martes 16 de abril de 2024

¡OTRA HISTORIA DESGARRADORA! Femicidio en Argentina: Acuchillan a Venezolana en Buenos Aires frente a su hijo de 3 años

La discusión subía de tono a medida que José Antonio Rangel, de 28 años y su mujer, Mayerling Mariana Blanco Bravo, de 25 se decían cosas en la habitación frente al hijo de ambos, un niño de solo tres años de edad. Aquello terminó muy mal. El muchacho perdió la razón, tomó un objeto punzador y le propinó ene cantidad de puñaladas con una ira incontenible a su mujer hasta matarla.

Ocurrió en un sector llamado barrio de Flores, en la capital Argentina de Buenos Aires y frente al niño de tres años de edad.

Medios argentinos reseñaron que el femicida, posterior a haber cortado a su mujer, llamó a su hermana Sasha Rangel para que se trasladara a la escena del crimen, el departamento que la pareja había rentado.

La policía argentina reveló a los medios que el muchacho esperó a la hermana, tomó al pequeño y cuando ésta apareció en la puerta se lo entregó y salió huyendo del lugar por rumbo desconocido.

José Antonio Rangel, oriundo de Valencia, estado Carabobo tenía seis años viviendo con la madre de su hijo, Mayerling Blanco Bravo, que es oriunda del estado Barinas, ambos venezolanos.

La prensa agregó que cuando Sasha Rangel llegó al lugar, se encontró con su hermano a las afueras del edificio y le dijo a ésta que entrara por el niño, porque “él no podía hacerlo” y cuando Sasha ingresó quedó petrificada al encontrarse con aquella espeluznante escena.

Los vecinos llamaron a la policía, quienes efectuaron el levantamiento del cadáver y condujeron el cuerpo hasta la morgue para practicarle la autopsia.

No se ha precisado si el arma del femicida fue dejada en el lugar del crimen o si Rangel se lo llevó consigo al huir.

Venían con problemas

Versiones de personas cercanas a la pareja relataron a los medios argentinos que ambos tenían problemas y estaban separados desde hace seis meses.

La víctima le reclamaba a su esposo el hecho de que este, aparentemente consumía droga y eso lo transformaba, situación que ella no soportó más.

“Él le pegaba a ella, lo hizo varias veces –relató un testigo a la policía- ella nunca lo quiso denunciar por miedo, ella no contaba nada, era muy cerrada”.

La misma fuente le reveló a la policía que la víctima no quería que su hijo creciera sin su papá. Vaya ironía, ahora resulta que crecerá sin su mamá.

La fuente contó al portal Es Re Viral, de Argentina, que otra de las razones por las cuales ella le aguantaba las humillaciones a su pareja era por el tema de los gastos económicos.

Rangel tiene casi tres años residenciado en Argentina y cuando sintió que ya estaba un poco más estable, decidió buscar a su mujer y a su hijo. No estaban casados, eran concubinos.

En Venezuela, Rangel y Mayerling vivían en Valencia. Decidieron migrar para buscar “mejores opciones de vida”.

“esa mujer era muy tranquila, alegre, reservada, trabajaba como esteticista y era muy sincera, quizá por eso la mataron, decía lo que sentía sin importar consecuencias, le decía a él sus vainas por la calle del medio y eso tal vez fue su sentencia”, elucubró el informante que conversó con periodistas de Es Re Viral.

El femicida anda evadido. La policía lo busca intensamente.

NAM/Agencias