sábado 11 de mayo de 2024

¡ZULIA HISTÓRICA EN NAM! La fascinante historia de Luís «El Perro» el que ‘pelaba’ al son de una periquera (Video)

Cobraba un bolívar por «pelar» a los marabinos en los años 40, Astolfo Romero lo inmortalizó con una gaita.»Ahí donde lo ven todavía tiene los pedales buenos», dijo un vecino. La historia no se equivocó al señalar a Luis Guillermo Huerta Rubio, «Luis EI Perro», como un hombre con huella en la tradición marabina.

Nació en la barriada El Empedrao de Maracaibo, parroquia Santa Lucía, el 28 de enero de 1928. Luís «EI Perro» ha dedicado más de 50 años de vida al oficio de barbero. Desde siempre su trabajo se valoró a precios populares, cobraba un bolívar por los años 40, desde su ya lejana competencia con Zacarías, el mejor barbero de la época.

La costumbre de su padre, Leopoldo Huerta de decir a conocidos:

«Vamos, perros, como que no van a comprar», le valió el apodo que luego su hijo Luís heredó.

Su particular manera de ver la vida y la sin igual forma de atender a su clientela lo convierten en el personaje más conocido de la calle Jugo con la Nueva Belloso, convertida ahora en calle 3A y mucho antes de que naciera Luís, se llamaba calle EI Arroyo.

EI mismo de siempre

Bien lo dijo el desaparecido Astolfo Romero que:

«de Monteclaro y Ziruma /

venían buscando a Luis /

y él les hacía feliz /

un pela’o con totuma».

Quien más que el amor de su vida, Ana Camarillo de Huerta, para describirlo como un hombre «tranquilo, sano y amable, como siempre lo ha sido». Se refiere así al barbero «quien en diciembre debe esconderse -para poder disfrutar- de tanto que lo buscan», asintió.

En su intimidad, en la casa donde desde hace 36 años montó su quincalla, exhibe orgullosamente en uno de los rincones más notables de la sala, el reconocimiento con figura de hojilla que le identifica como «Luís El Perro», el único barbero del mundo que se da el postín de pelar con una hojilla.

Ratificado a viva voz por quienes fueron sus clientes, entre ellos Romero, «El Parroquiano», de quien Luís aseguró conocer «desde cuando era un muchachito».

«Recuerdo que se escondía en mi casa cuando lo salían acosando otros niños y tenía que salir a defenderlo».

«Sacó lo vivaracho, dicharachero, hábil y chistoso de quienes son nacidos en Santa Lucía», comentó Ana Muñoz, habitante del sector.

Inicios

Cortesía de nuestro portal web hermano NotiZuliaNet, hemos tomado este trabajo interesante que en vida se le hiciera el reconocido barbero popular de Santa Lucía, que vale la pena recordar y guardar como un tesoro histórico regional

Comenzó trabajando con su papá Leopoldo, en una pulpería, cuando apenas tenía 14 años. Contó que el oficio lo aprendió de otro profesional llamado «El Loro», a quien veía para dominar el arte.

Rápidamente trascendió su destreza.

«Y cuando Luis te afeitaba/ en todo te complacía /

al igual que Zacarías /

que hasta perfume te echaba /

lo único que pasaba /

con la máquina de mano /

que se amellaba mi hermano /

y a templones te pelaba»,

El periodista de Heberto Camacho (QEPD) fue amigo y cliente de Luis, a quien definió como «un hombre que ha trabajado toda su vida. Un tipo de índole eminentemente popular, honrado a carta cabal».

Recordaba el profesional de la comunicaci6n que incluso le salvó la vida. Relató:

«Estaba nadando en el sector La Cochinera, de la cañada La Zulia, en una zona donde había muchos remolinos. Luís se lanzó y me sacó de ahí».

«Es como somos los maracaiberos, un jodedor, sin nada de abusos. Que va pa’lante todo el tiempo», señalaba.

Hoy los servicios de Luís con la tijera quedaron atrás.

«Sólo pelo a amigos que me piden el favor», dice. Todos los días, al despuntar el sol, el barbero va a Las Pulgas, a pie, a comprar lo necesario para surtir la quincalla. «Lo apoyamos en el negocio que es de lo que se encarga ahora», dijo su nieto Daniel Huerta.

Para Wilfrido Huerta es «un orgullo ser el hijo de un señor tan popular y recordado y, además de nacido en EI Empedrao. Este sector ya pasó a la historia».

Por eso «EI Parroquiano» lo inmortalizó en la voz de quienes tararean:

«En mi barrio EI Empedrao /

parroquia Santa Lucia / había una barbería /

que era muy populachera /

te pelaban en ponchera /

la silla te pellizcaba /

y Luís «El Perro» pelaba /

al son de una periquera».

Luis “El Perro” un valor zuliano imperecedero que forma parte de la huella histórica imborrable de esta región.

NAM/Rafael Márquez/Viejo Zulia

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