Para muchos venezolanos la decisión de emigrar se realiza con grandes expectativas, metas y sueños por obtener una mejor calidad de vida, difícil de conseguir en su país de origen sumido en la crisis política, económica y social. Para algunos, dependiendo del destino, puede convertirse en una pesadilla.
La condición de los migrantes de origen venezolano en Trinidad y Tobago es casi de “cacería”, en caso de que su estatus sea ilegal la medida a tomar por las autoridades es la cárcel, con la única opción de pagar una multa que puede oscilar entre los 500 y 2.000 dólares, además del boleto de regreso a su país.
El diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela, Carlos Valero, que hace seguimiento a los casos de sus connacionales en la isla, denunció que incluso si pagaban la elevada multa, tampoco ocurría la liberación hasta tener garantizada su salida.
“Hablamos de cacería de venezolanos. Los perseguían, los detenían unos días en una comisaría, los llevaban al IDC y empezaba un proceso jurídico en el que imponían unas multas de entre 500 y 2.000 dólares. Tras pagar, si no tenían un boleto de retorno tampoco ocurría la liberación. Esto último nos pareció irracional porque no tiene sentido mantener a una persona en ese sitio, contra su voluntad y hasta de manera salvaje”, explicó el legislador.
Para Yasmín Juáres, solo su nacionalidad como venezolana la hizo merecedora de ser detenida tan solo pisar el aeropuerto internacional de Piarco, y declarada persona non grata.
Permaneció custodiada durante dos días en un hotel junto con otros venezolanos, hasta ser deportados a su país.
Yasmín, que viajaba para visitar a su hijo, reveló para El País que se sintió “espantada”. “¿Cuál era nuestro pecado?”, se preguntó.
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Venezolanos “descubiertos”
Al menos unos 37 venezolanos fueron “descubiertos” en la zona de Santa Flora, en la capital Puerto España.
“Abogamos porque les respeten sus derechos y sean bien tratados”, solicitó el diputado Robert Alcalá, quien informó el hecho.
Según lo reseña El País, las leyes trinitarias ignoran incluso las condiciones de asilados y refugiados tramitadas por los venezolanos.
Así lo contó Francisco Marín, un periodista que fue detenido el pasado mes de abril y que contaba con carnet de refugiado.
“Él (comisario) tomó mi carnet de refugiado y lo mostró a unos 25 policías. Después dijo: ‘Si a ustedes les presentan algún documento de las Naciones Unidas, tengan claro que los jefes somos nosotros, como Gobierno, y esto no tiene validez”.
NAM/Sumariam
Ayer en #Trinidad fueron descubiertos 37 Venezolanos en la zona de Santa Flora, Puerto España. Fueron trasladados a la Estación de Policia de Santa Flora. Abogamos por que les respetan sus derechos y sean bien tratados. @AsambleaVE @CarlosValero08 @VPITV @noticierovv @TelevenTV pic.twitter.com/A3fS65pw6j
— Robert Alcalá (@robertalcalasu) May 31, 2019
