Más de uno quedó atónito con las confesiones del cantante Liam Payne, cuando aseguró que “hasta el 2017 tuvo un consumo excesivo de alcohol, mucha fiesta y un comportamiento errático”, hecho que según él, tenía a su familia “muy preocupada”.
En entrevista a la BBC, el británico dijo que “hubo un par de años muy oscuros en los que pasé por un perfil extremo con diferentes problemas de salud mental (…) simplemente no sabía dónde iba a terminar”.
“Fue un comportamiento muy errático de mi parte, estaba de fiesta demasiado fuerte. Fue un momento difícil”, confiesa que sus allegados estaban desconsolados, sobre su madre.
Payne también alegó que en esta etapa entró en juego la ruptura de su noviazgo para ese momento, sin describir quién era la susodicha. “Estaba saliendo del final de una ruptura; así que estaba lidiando con todo tipo de emociones con las que no había lidiado en mucho tiempo, porque siempre las estaba cubriendo: desamor, nervios, todo tipo de cosas”; relata el exOne Direction.
“Me acostumbré demasiado a este ritmo de vida; de usar alcohol y otras cosas para enmascarar mis sentimientos o ayudarme. Así que solo necesitaba probarme a mí mismo que beber no era un problema para mí”, continúa.
Pese a todo este momento oscuro vivido por Liam Payne, afirma que ahora superó todo esto y que “está donde debe estar”.
NAM/AGENCIAS/BELLA CALDERA (PASANTE)
