Para el economista Gustavo Machado, el proceso inflacionario en Venezuela experimenta una aceleración bastante preocupante y detalló, en ‘Avanza’ por Sabor 106.5, que la tasa de inflación se incrementó de 7,2% en junio a 13, 6% en agosto.
«Lo normal en las economías a escala global es que la tasa de inflación anual sea de solo un digito y nosotros, al menos en esta tasa inflacionaria de solo un mes superamos un digito, para que entendamos la magnitud del problema».
En cuanto al crecimiento, Machado indicó que, basado en las mimas cifras del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) la economía experimenta una contracción: «Eso se traduce en que, en la cotidianidad del ciudadano, los precios de bienes y servicios se están incrementando muy por encima de lo que son los ingresos y si a eso se le suman dificultades en el servicio de combustible para los productores y los apagones eléctricos eso empeora el panorama para la producción».
Perspectivas
Machado expresó que «indudablemente las relaciones con las grandes potencias va impactar el ámbito económico», ello haciendo referencia a la visita del presidente Nicolás Maduro a China, «coincido con dos analistas franceses que estudian el caso venezolano, donde ellos dicen que en el país hay dos tipos de crisis, una que es coyuntural que ocurre con la mera manipulación de variables económicas se superaban los problemas, sin embargo, hay otro tipo de crisis que son las estructurales donde las situaciones que comenzaron puntualmente en el ámbito económico se trasladan al ámbito social y finalizaban en el ámbito político y la secuencia de solución es inversa».
Con esta teoría, Machado explica que la solución a la crisis estructural pasa primero por la resolución de la crisis política: «Para lo cual necesitas una serie de acuerdos y negociaciones políticas para tener una base de respaldo amplia para implementar políticas económicas exitosas».
«Debemos reconocer que los acuerdos políticos son necesarios para poder crear las condiciones mínimas para reimpulsar la economía y aterrizando en la gira presidencial a China, efectivamente, se abre una oportunidad por el tema de las alianzas geopolíticas para la administración, pero, el punto es que ya tienes tiempo en esa relación y los resultados están a la vista, una serie de acuerdos y convenios que no se han visto reflejado en la situación económica del país».
El dólar que no se detiene
Sobre el tema del dólar y su indetenible ascenso, aunado a la dualidad de tazas que sigue existiendo, Machado insistió en la importancia de los avances en el tema político, porque tendrá una incidencia muy directa en temas prácticos de la política económica como es el tema cambiario y el de la inflación.
«El escenario que nos espera si se mantiene la actual tendencia, el mismo comportamiento y la falta de voluntad política para generar los cambios demandados, pues que tendremos un tipo de cambio que se seguirá deslizando, la inflación seguirá subiendo y eso se traducirá en un deterioro en las capacidades y la calidad de vida de la sociedad venezolana, solo resolviendo los problemas del ámbito político se podrá avanzar hacia la resolución de la crisis económica».
Machado afirma que, «de no resolverse la crisis política para generar condiciones en lo económico, los actores económicos seguirán operando con demasiadas restricciones».
¿Por qué se detuvo el impulso económico?
«El año pasado -sostiene Machado- durante el primer trimestre de 2022, el incremento en la producción petrolera permitió un importante aumento de los ingresos en dólares al país y, como consecuencia, durante los primeros siete meses de ese año se permitió una reactivación del consumo y la capacidad de consumo, pero ya en agosto comenzó de nuevo a incrementarse el valor del dólar, es decir, la recuperación fue asimétrica en el sentido de que las actividades comerciales crecieron en una mayor magnitud en comparación con las actividades industriales que no experimentaron tal crecimiento».
«En el mes de agosto -prosigue el economista- se genera un primer episodio de inestabilidad cambiaria y eso se vuelve a repetir a finales de año y esos episodios de inestabilidad cambiaria y eso se trasladó a los precios con tasas de inflación en diciembre del 2022 y en enero de 2023 bastantes elevadas y ello se tradujo en una drástica caída del consumo y ello ha hecho que los pronósticos optimistas de crecimiento que se tenían cambiaran y se proyecta ahora un pronóstico incierto».
Machado coincide con la mayoría de los economistas que analizan la situación de Venezuela en el sentido de que la crisis política mantiene una parálisis casi que total en el tema de la política de Estado para la economía, aunado a la ausencia de economistas dentro del Gobierno que puedan alertar sobre esta crisis cuyo impacto sigue en ascenso.
NAM/Monitoreo/Avanza
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