Un estudio sobre la reducción de la grasa abdominal durante el esfuerzo físico, centrado en el papel que la proteína interleucina-6 (IL-6) desempeña en ese proceso, abre la posibilidad de crear una inyección que permita quemar grasa sin necesidad de ir al gimnasio ni realizar ninguna clase de ejercicio, informa el portal Medical Express.
Si bien la idea que vincula el ejercicio físico con la reducción del tejido de grasa visceral que rodea los órganos internos no es nueva, este mecanismo no estaba del todo claro hasta el momento.
Mientras otros investigadores lo atribuyen al efecto de la adrenalina, los autores de la investigación —cuyos resultados fueron publicados este jueves en la revista científica Cell Metabolism— intentaron explicarlo por el rol de la IL-6, una molécula que es producida por el músculo esquelético durante el ejercicio y actúa como mensajero químico a corta distancia, regulando el metabolismo energético y estimulando la descomposición de grasas en las personas saludables.
Para comprobar esta hipótesis, los expertos adelantaron durante 12 semanas un experimento en el cual participaron 53 adultos que padecen de obesidad, que fueron primero divididos en dos grupos. Algunos recibieron infusiones intravenosas de tocilizumab —un medicamento que bloquea las señales de IL-6 y es actualmente utilizado como antinflamatorio en tratamientos contra la artritis reumatoide—, mientras que a otros se les dio un placebo de solución salina.