viernes 29 de marzo de 2024

¡REVISA AQUÍ! 8 tips para simplificar las tareas del hogar

Entre las muchas actividades que emprendemos en nuestra vida, tanto las del trabajo o estudio como las recreativas, debemos hacernos un espacio para las no tan queridas tareas domésticas. Si eres de esas personas que no puede ni desea dedicar tardes enteras a su mantenimiento, echa un vistazo a las siguientes recomendaciones para simplificar las tareas del hogar.

Lo positivo del caso es que todo tiene sus secretos. Y cuando se trata de un quehacer tan amplio como mantener un hogar ordenado y limpio, mucho más.
Por eso te presentamos a continuación algunos trucos que te serán de gran ayuda para simplificar las tareas del hogar. Si bien es cierto que no resolverán el problema por completo, te ahorrarás una gran parte de ese trabajo que seguro tanto detestas y te roba tanto tiempo en la semana.

1. Recurre a cajas y cajones para conservar el orden

Es una gran verdad que el desorden no molesta tanto cuando no se ve. Por lo tanto, puedes recurrir a añadir cajoneras y baúles en casa para ocultar aquellas cosas que solo uses de manera esporádica.

Con esto nos referimos a juguetes, apuntes del colegio, la universidad o el trabajo, libros y revistas viejas, zapatos, etc. La clave está en evitar dejar cosas por ahí con la excusa de “después lo guardo”. Más bien, opta por almacenarlos hasta que los necesites o hasta que tengas el tiempo de ordenar definitivamente todo.

2. Intenta no dejar ropa tirada

Llegar a tu casa y ver prendas por todos lados es realmente detestable.Puedes evitarlo tomándote unos segundos para doblar esa blusa, colgar tu chaqueta en su percha y guardar los pantalones en el cajón.

Sí, es cierto que muchas veces no nos sentimos de ánimo para hacerlo; sin embargo, a la larga se convierte en un hábito que vale oro para la armonía del hogar.

3. Organiza tus lavados

Para evitar las montañas de ropa sucia, establece una suerte de calendario de lavados. Por ejemplo, puedes lavar cada tres día, intercalando además la ropa blanca y la de color, o las prendas delicadas y las más comunes. La clave está en la constancia para evitar la acumulación de trabajo para un solo día.

4. Lava los platos a diario

No existe un panorama más desalentador que los platos acumulados en el fregadero. La mejor alternativa para evitarlo es lavar nada más termines de comer.

Nuevamente, sabemos que a menudo no tienes tiempo o simplemente no estás con ganas de hacerlo, pero termina siendo buen negocio: es preferible un poco cada día antes que una gran cantidad de cosas para lavar de una sola vez.

5. Una barridita todos los días

La limpieza es una obligación que tranquilamente podemos pagar en cuotas. Es decir, en lugar de dejar todo “para el fin de semana” y pasarte tus ratos libres fregando, hazlo de a poco cada día.

Por ejemplo: dedica 15 minutos de un día a limpiar el baño, aunque sea de manera superficial. Al día siguiente, hazlo en la cocina; al otro, en el dormitorio. Así, podrás disfrutar plenamente tus jornadas sin gran volumen de trabajo, ya que solo necesitarás hacer limpiezas profundas de tanto en tanto.

6. Ventila el baño

A la hora de simplificar las tareas del hogar que tienen que ver con el baño, hay dos secretos. El primero es ventilar bien después de cada ducha; así evitaremos que se forme moho por la humedad.

En segundo lugar, considera cambiar el jabón convencional por un gel de ducha. De este modo, los compuestos del jabón no quedarán pegados en los azulejos y el suelo.

7. Evita el planchado: cuelga bien la ropa

Un dato fundamental para evitar que la ropa se arrugue mucho al lavarla es sacarla de la lavadora en cuanto se acabe el ciclo de lavado. Además, colgarlas bien es imprescindible.

Por lo tanto, procura colgar las camisetas desde abajo, sin doblarlas; los pantalones, en tanto, desde la cintura y del revés, para que se sequen los bolsillos; las medias, en cambio, pueden colgarse de cualquiera de los lados.

8. Recurre al bicarbonato, el vinagre y el limón

En lugar de tener que salir a comprar productos de limpieza —y gastar fortunas en ellos— es preferible limpiar al estilo clásico: con elementos de cocina. Te sorprendería conocer la efectividad de ingredientes como el bicarbonato, el vinagre y el limón para limpiar grifos, superficies, ollas, sartenes e incluso el mismísimo horno, que tantas complicaciones nos genera.

Los trucos para simplificar las tareas del hogar tienen como objetivo, justamente, hacerlas más sencillas, no eliminarlas por completo. Aunque parezcan algo tediosas, la realidad es que requieren muy poco esfuerzo. Los resultados, en cambio, influirán mucho en tu comodidad y el disfrute de tu tiempo libre.

NAM/Mejor con Salud