En vista de la postura que, a simple vista, puede parecer ambivalente desde el Gobierno de España hacia la crisis política en Venezuela, ha hecho que Madrid defina aunque sea de forma indirecta su visión política ante la evidente fractura de poder que existe en el país sudamericano.
Y es que ante la visita del líder opositor venezolano Juan Guaidó a España como parte de una gira internacional, y la presencia en Caracas del exjefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, a la ministra de Exteriores de España, Arancha González Laya, se vio obligada a dar explicaciones.
González Laya aseguró este lunes que no tiene nada que comentar sobre la “visita de ciudadanos españoles a Venezuela”, en relación con el reciente viaje del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero a Caracas, donde se reunió con Nicolás Maduro y Delcy Rodríguez. “Con respecto a la visita de ciudadanos españoles en calidad de ciudadanos españoles a Venezuela, no tengo nada que comentar”, zanjó la ministra.
Esta declaración implica que la clara posición diplomática de España ante la crisis en Venezuela se basa en la denominación de Zapatero como un ciudadano español más, aunque este funja como agente político del gobierno de Nicolás Maduro, que viajó a Venezuela para una reunión de carácter político, mas no es una visita de Estado, puesto que ese político español ya no ostenta funciones públicas ni de gobierno en su país.
El domingo, la canciller española también dio explicaciones -en entrevista con el diario español El País- sobre la política hacia Guaidó.
“Guaidó es el presidente encargado de Venezuela y eso lo dice España por activa y por pasiva. Es verdad que cuando viene lo recibo yo como, como lo recibe Josep Borrell en Bruselas. Lo que me importa es que hagamos avanzar una situación que se ha enquistado en Venezuela. La manera de hacerlo nos parece construir un consenso internacional lo más amplio posible que apoye a las partes de Venezuela en torno a la celebración de elecciones democráticas. Igual nos equivocamos, pero me gustaría que se nos diera un poco de crédito. Nuestro objetivo no ha cambiado en este año, pero la situación sobre el terreno sí”, resaltó.
Al afirmar que España reconoce a Guaidó como «presidente encargado de Venezuela» por activa y por pasiva se refiere a las amplias declaraciones del propio presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en referencia a Guaidó como mandatario interino, y pasiva en el sentido de que Sánchez no lo recibió en su vista a España.
Pero al al haberlo recibido la canciller, ya ese acto representa un reconocimiento explícito del Estado español al fuero parlamentario y político de Guaidó como jefe del Parlamento de Venezuela y presidente interino del país por la situación excepción de crisis que, con base en preceptos constitucionales nacionales, reviste de carga política y jurídica el cargo del líder opositor como líder interino, aunque en la práctica sea un interinato simbólico por el fuerte control político-territorial que ejerce el gobierno de Maduro en Venezuela.
Ricardo Serrano