El portal Espacio Misterio informa que, la cantidad de agujeros negros supermasivos que hay tanto fuera como dentro de nuestra galaxia es impresionante. El agujero negro más grande localizado cerca de la Vía Láctea se encuentra en la galaxia elíptica M87, a 53.3 millones de años luz de nosotros. Mientras que el más grande del universo, según los últimos datos científicos, se situaría en TON 618.
¿Podría ser el agujero negro situado en el centro de nuestra galaxia una puerta a otros universos?
Sin embargo, el conocimiento acerca de la verdadera naturaleza de los agujeros negros ha sido ciertamente limitados. Ahora, una nueva investigación abre una hipótesis bastante plausible entre los astrofísicos: el agujero negro que está localizado en el centro de la Vía Láctea sería en realidad un agujero de gusano situado entre dos universos paralelos.
Pero, ¿qué son los agujeros de gusano? Tradicionalmente, en el mundo de la astrofísica, han sido considerados como objetos que conectan, de forma hipotética, dos regiones espacio-tiempo distintas. Por consiguiente, desde hace más de 60 años, existe la idea de que podrían servir para viajar entre distintas galaxias lejanas ya no solo a través del espacio, sino también del tiempo.
Un agujero de gusano en el centro de la galaxia
Desde 1974, se tiene constancia de que hay una fuente de emisión de radio en nuestra galaxia que recibe el nombre de Sagitario A, dentro de la cual encontramos a Sagitario A*, identificado anteriormente como un agujero negro localizado en el centro de la galaxia, a 26.000 años luz de nuestro Sistema Solar. De ser verdaderamente un agujero de gusano, el panorama de la astrofísica cambiaría radicalmente tal cual lo conocemos en la actualidad.
Los movimientos anómalos de las estrellas alrededor de los agujeros de gusano podrían atender al efecto gravitacional que ejercen en ellas las estrellas de universos paralelos Dejan Stojkovic, perteneciente a la Universidad de Buffalo (EE UU) y De-Chang Dai, de la Universidad de Yangzhou, podrían haber encontrado un método para determinar si un agujero negro es un agujero de gusano.
Este estudio, publicado en la revista Physical Review D, ha demostrado que los movimientos de las estrellas que se producen de manera anómala en torno a Sagitario A* no se pueden explicar siguiendo las dinámicas de los agujeros negros. Sin embargo, sí se podría conseguir una explicación a partir de los campos que genera un agujero de gusano y de las estrellas de universos alternativos. Es decir, estaríamos hablando de un auténtico túnel del tiempo a través del agujero. Así, a partir del estudio de estos movimientos anómalos de las estrellas en torno a los agujeros de gusano, podríamos entender el efecto gravitacional que producen estrellas en universos paralelos sobre las del nuestro.
Según otro estudio de la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, si estos agujeros negros supermasivos fuesen verdaderamente agujeros de gusano emitirían una radiación gamma tras producirse colisiones en su interior. Ese hecho, al desencadenar una emisión completamente distinta a la de los agujeros negros supermasivos, permitiría establecer un seguimiento de los túneles espaciales y temporales que recorren el universo.
¿Este descubrimiento podría desencadenar una auténtica revolución científica? Es posible. El avance que está consiguiendo la astrofísica en torno a estos supuestos agujeros de gusano es cada vez mayor. Pero es importante tener en cuenta que, aunque este descubrimiento pueda marcar un antes y un después en el mundo de la ciencia, posiblemente los agujeros de gusano no podrán ser utilizados por personas.
NAM/Caraota Digital
