Según le explicó la doctora Irene Vico a Women’s Health, hay ciertas señales que deben ser tenidas en cuenta si la mujer sangra después de tener sexo, pues hay ocasiones en las que ocurre de forma natural, pero no siempre es así.
Algunas de las razones que pueden producir este sangrado son: infección, ruptura de un pólipo (crecimiento de tejido ajeno al útero), lesión cervical (producida por el papiloma humano) o la menopausia, pues esta última produce sequedad y pérdida de elasticidad en la vagina.
Al menos el 10 % de las mujeres presentan este problema después de tener sexo, pero se vuelve preocupante cuando se convierte en algo recurrente, por lo que es necesario que un experto explore el cuello uterino para ver su estado.
En el caso de las mujeres embarazadas, la aparición se sangre siempre será alarmante, pero después del sexo es normal por los cambios fisiológicos, aunque si el sangrado es abundante es necesario que visite un especialista para que vea cómo está acomodada la placenta.
Pulzo
