viernes 19 de abril de 2024

#OPINIÓN || «Todas las razones lógicas y sustentadas por las cuales debemos ir a votar» (Ernesto Ríos Blanco)

Votar es un acto de consciencia, es un deber ciudadano, es la herramienta democrática de las mayorías para expresar su voluntad mediante el acto del sufragio, es el mecanismo que involucra directamente a la población sobre el curso que determinará el destino del país. Ningún sistema es perfecto, ni debe ser esa una excusa para no participar. El voto te permite, ante un abanico de opciones, aportar de ti a la decisión nacional, al destino del país, tú verás por quién lo haces, pero lo importante es que ejerzas ese derecho constitucional.

Con esta premisa quiero comenzar esta reflexión, haciendo un llamado consciente a quienes aún dudan o simplemente han decidido no participar a que consideren hacerlo. No se trata de imponerle a nadie que vaya y vote, debe ser un ejercicio libre, porque es un derecho constitucional y un deber social.

Cada quien tiene la libertad que la democracia misma le ofrece para decidir si participar o no y la abstención también es un modo de ejercer voluntad, solo que, en las condiciones actuales que demanda el país, la opción de la abstención no es la más inteligente ni recomendable. Por ahí decía Eduardo Fernández que es una “estupidez” y puede que tenga razón, porque nadie gana nada quedándose en casa y no emitiendo su opinión, su voluntad sobre la vida política del país.

Entendamos lo siguiente: Debemos clarificar conceptos y separar conceptos para comprender que la política es una cosa y los políticos son otra. Que la política es una actividad inherente al ser humano en tanto y en cuanto es un ser individual y social. En las familias se aplica la política, en los trabajos también, en las actividades culturales, recreativas, deportivas, en todo eso se aplica la política, porque la política, entre otras cosas, es la capacidad individual y colectiva de tomar decisiones en cuanto a la forma como vivimos y como asumimos la vida misma y todas sus acepciones, eso es política.

Cuando en una familia, por ejemplo, se decide la forma de crianza de los hijos, la forma de vida de un hogar, lo que se debe y no se debe hacer en casa, lo que le permitimos o no a los visitantes, sean amigos, vecinos o familiares, las normas de convivencia, pues, eso es política.

Cuando en un equipo de béisbol se decide cuántos uniformes se utilizarán y como utilizarlos, y cuando se decide cómo debe ser el comportamiento, la conducta a seguir de los peloteros y sus familias, cómo debe ser el trato hacia el fanático y hacia los medios de comunicación y como es el trato hacia los otros equipos y cuando se decide cómo será el método de trabajo, a qué hora entrenar, cómo hacerlo, bajo cual metodología y se establecen normas y cargos administrativos para hacer cumplirlas, eso es política.

Cuando en una escuela se eligen los colores que la identifican, la insignia, los valores. Cuando en esa escuela se establece la normativa particular sobre la cual se deben regir los docentes, los estudiantes, la comunidad de padres y representantes, y cómo serán los mecanismos de participación de la comunidad escolar en las actividades y decisiones del plantel y los comités que se conformen, tanto estudiantiles como de docentes, eso es política.

Cuando los habitantes de un edificio eligen una junta de condominio, que rija las normas de convivencia y de administración de los espacios comunes y los recursos para la vida en comunidad, allí se hace política. En consecuencia, es un error decir: «no quiero nada con la política, no me interesa la p0lítica», en todo caso apenas hablas de un aspecto de la política influenciado por el político o los políticos.

Lo mismo ocurre en el país. Cada país tiene su sistema “político” por el cual se rige, cada país adopta un sistema político para poder establecer una unidad de orden legal, jurídico, político sobre la cual se establecen las normas constitucionales que nos permiten garantizar la sana convivencia y el respeto a la vida en lo individual y en lo social. Se puede estar de acuerdo o no con el sistema, pero tener un sistema es vital y eso está vinculado directamente a la política.

Los políticos son otra cosa, en este caso, son los hombres y mujeres que asumen los cargos de responsabilidad pública sobre las instituciones sociales y sobre los poderes públicos y en ese sistema está involucrada la población cuando ésta tiene la oportunidad, el derecho y el deber de escoger a sus representantes. No olvidemos que los políticos también son humanos con defectos y virtudes, pero cada uno muestra un plan de gestión y la sociedad tiene el dereho y la posibilidad de votar para que el plan que más le parezca se concrete y eso no se logra si no se participa.

Si lo medimos por el caso Venezuela, no acabará nunca la discusión, porque hay quienes piensan que aquí se ha roto el hilo constitucional y que somos gobernados por un Poder Ejecutivo “ilegítimo”, cuyo reconocimiento mundial ha sido cuestionado, ese es un criterio y se respeta, como se debe respetar el criterio sobre el que se opina todo lo contrario, lo importante es que el sufragio, entre otras cosas te permitirá recuperar esos niveles de reconocimiento y tolerancia que han sido vulnerados y que es necesario rescatarlos para la sana vida nacional. El poder político tiene las capacidades y las armas (de guerra), las sociedades solo tienen un arma, el voto.

Hagámonos estas preguntas: ¿Qué se ha ganado con no participar? ¿A cuántas elecciones convocadas, quienes hacen oposición al gobierno han llamado a no participar y cuál ha sido el resultado? ¿Quién puede pensar que los que ostentan el político so pena de no quererlo soltar, va a brindar garantías absolutas a la oposición para perder ese poder político? ¿Cabe en la cabeza de alguien que haya un total equilibrio cuando de plano siempre ha habido mayores ventajas para quienes ostentan los cargos? ¿Es que acaso se nos olvidó que en la época de la llamada “guanábana” adecos y copeyanos se distribuyeron entre ellos solamente la ventaja para gobernar el país e incidían también en el entonces Consejo Supremo Electoral (CSE) para manipular actas y resultados? ¿Dónde nació el concepto de acta mata votos?

Son inquietudes que nos debemos hacer para rememorar y comprender que siempre hemos tenido un sistema que de alguna manera ofrece ventajas a quien ostente el poder, lo cual no significa que porque esa ventaja exista no se pueda revertir un resultado ¿Los ejemplos? La negativa al presidente Chávez de enmendar la Constitución se dio gracias a un proceso eleccionario. El triunfo de la Asamblea Nacional de 2015 se dio en un proceso eleccionario. La conquista de las Gobernaciones de Zulia, Táchira, Anzoátegui, Mérida y Nueva Esparta se dio gracias a un proceso eleccionario, sin ahondar en que Guanipa, al final no haya asumido su gobernación conquistada por un tema, volvemos de nuevo, a interpretaciones de lo que ha sido legal o ilegal, pero ese espacio de poder se conquistó y se perdió bajo esa decisión del Gobernador electo de entonces en el Zulia, que no fue la misma que tomó el resto de los gobernadores opositores que ganaron.

En conclusión, se puede ganar una elección, se pueden conquistar espacios de poder, se puede generar un equilibrio en cuanto al reparto del poder político en el país si se acude masivamente a las urnas electorales. Equilibrio este que es vital, necesario, imperativo para recuperar el orden, la sindéresis y los niveles de participación política entre quienes respaldan la actual propuesta de gobierno (la oficialista) y quienes desean un cambio importante en la vida social del país (la opositora).

Es una soberana «estupidez» pretender «sacar a Maduro» del poder sin votar, sin conquistar espacios de poder mediante la ruta democrática que es la del voto. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana no va a sacar al Presidente ni va darle golpes de Estado, eso no está planteado en este país, así como tampoco una invasión militar desde los Estados Unidos, eso hay que sacárselo de la cabeza, eso no va a ocurrir.

Hecho este esbozo, no me queda sino exhortar a mis conciudadanos a participar. Quedándonos en casa no vamos a ganar nada. Saquémonos de la cabeza que la abstención es un mecanismo eficiente de protesta contra un gobierno y que ella tendrá incidencia de cambio, está demostrado que no es así y eso le da la razón a Eduardo Fernández, es una estupidez no votar.

Para aquellos que manejan la tesis radicalista de que votando convalidas un “gobierno usurpador” les pregunto: ¿Creen que el “gobierno usurpador” va dejar el poder si no sales a votar? ¿Si tú no sales a votar contra ese “gobierno usurpador” no estás acaso atornillándolo más, convalidándolo más? porque, por un elector opositor que no salga a votar salen diez oficialistas a ejercer su derecho, entonces ¿Qué sentido tiene quedarse en casa y no votar?

La reflexión va directamente hacia el elector opositor, porque el elector oficialista que cree en la revolución, que está convencido que este es el camino, ese está claro que va a ir a votar para defender a sus representantes, a sus líderes, ese es un elector que está claro aunque a muchos les parezca absuro. Él no estará de acuerdo con tu postura (opositora) pero sabe que si no vota, su candidato oficialista pierde y ese elector oficialista ha votado siempre, él no deja de votar, porque sabe que esa es la herramienta que tiene la sociedad civil y la usan.

Para lograr cambios en la política, ineludiblemente hay que participar y aquí hay suficientes niveles de participación; bien militando en alguna organización con fines políticos, o sencillamente acudiendo a ejercer tu derecho al voto.

El tiempo de las guarimbas que es la autodestrucción del país, de ti mismo, de tus mismos espacios de vida, de tu misma ciudad, tus calles, tu sector donde vives. Ese tiempo de irracional autodestrucción ya pasó y esperemos que jamás regrese. Ha sido ese el mecanismo de protesta más equivocado y dañino en la historia de este país. ¿Quieres protestar contra el gobierno? acuda y vota en su contra. ¿Quieres avalar al gobierno, porque crees que es la mejor opción? acuda y vote por ellos.

No te quedes en casa esperando que vengan los Marines norteamericanos a invadirnos, eso no va a ocurrir jamás, ni te quedes esperando que la OEA o el Grupo de Lima o la Unión Europea o la Comunidad Internacional en general venga a resolvernos el problema, ellos solo pueden emitir una opinión y nada más ¿No tenemos suficientes ejemplos de ello acaso? ¿Cuántos países han apoyado el no reconocimiento a Maduro y el reconocimiento a Guaidó y de qué ha servido eso? ¿Han cambiado las cosas y ha mejorado la economía? No. ¿Qué se ha logrado con las sanciones, tumbaron al gobierno de Maduro? No, lo que lograron fue empeorar las condiciones para el pueblo, las condiciones que ya venían en picada: el empobrecimiento aún mayor de la clase media, la asfixia aún mayor a los empresarios y comerciantes, generararon mayor escasez, llevaron a mayores niveles de miseria a los más pobres y acrecentaron la más grande ola migratoria de venezolanos, muchos de los cuales –en una enorme cantidad- han salido de su país a que los maten en Colombia, en Chile, en Estados Unidos, en México, en Ecuador, en Perú y en Panamá. ¿Creen que no votando, no participando vamos a cambiar esto?

Yo les aseguro que si todos hacemos consciencia y vamos en masa a votar por lo que creemos que debe ser un voto consciente, las cosas pueden mejorar. Los cambios no vendrán de la noche a la mañana y no quiere decir que es que el 22 de noviembre vamos a tener ya todo resuelto, pero se comienza a dar pasos, se comienza a equilibrar de nuevo el mapa político y eso es vital, es necesario.

Este próximo domingo, acudamos civilizadamente, con nuestro protocolo de bioseguridad, sin caer en provocaciones, ejerzamos nuestro derecho al voto, las organizaciones políticas, los observadores internacionales, los factores de equilibrio del Poder Electoral, los académicos y expertos en informática que se han convocado para auditar las máquinas y el proceso en general coinciden todos en que el voto será libre, secreto y directo y que será respetado y no será alterado ni por las máquinas ni por algún otro agente. Cada organización política tiene sus testigos acreditados en defensa de ese voto. Este CNE no es el mismo de las últimas elecciones, la oposición tiene en este proceso la gran oportunidad de su vida de volver al carril democrático de ejercer oposición, verdadera oposición ocupando cargos de responsabilidad social y política, pero, eso solo será posible si la población electoral opositora acude a las urnas y vota.

NAM/Opinión/Ernesto Ríos Blanco

Síguenos en nuestras redes sociales para que tengas toda la ¡INFORMACIÓN AL INSTANTE!

Visita nuestro sitio web https://noticiaalminuto.com/

Twitter: https://bit.ly/3kpAtzz

Instagram: https://bit.ly/3jh0TnE

Telegram: https://bit.ly/3Dvclo3

 Grupo de WhatsApp: https://chat.whatsapp.com/K8GsOo0Vk1g3oh09z20eF5