La opacidad del presupuesto nacional 2020 ha generado mucha polémica en torno a la posibilidad de que esas partidas obtengan fondos mucho más altos que los planteados por el gobierno de Nicolás Maduro, aunque este no haya especificado cantidades ni contabilidad de los distintos gastos que requiere el país en este año entrante, que será el séptimo año de desplome económico en Venezuela.
Es por ello que el economista Ronald Balza, decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UCAB, comentó que el presupuesto 2020 no dará paso a la creación de soluciones que permitan resolver la situación económica que afecta a la nación.
Esto implica que, de hecho, esos fondos del presupuesto 2020, aprobados de manera ilícita e inconstitucional por la Asamblea Nacional Constituyente, podrían estar compuestos al menos en un 90% por dinero inorgánico emitido por el BCV mediante operaciones de crédito y financiamiento sin respaldo en dólares ni bolívares de la liquidez en reservas producto de la actividad financiera real.
El resultado podría ser una posible expansión de la inflación una vez que ese dinero del presupuesto sea inyectado en la economía nacional en forma de liquidez, subsidios, bonos, salarios y presupuestos a alcaldías y gobernaciones.
Balza lamentó que todavía no se conozcan las metas de inflación, tipo de cambio y otros valores económicos del presupuesto. «Conocer el presupuesto por la vía de ingresos y gastos es esencial para saber si los problemas que tenemos se van a resolver o no y cómo se financian».
No se conocen cantidades exactas, pero según el diputado opositor Alfonso Marquina, miembro de la Comisión de Finanzas de la AN, el presupuesto total aprobado por el gobierno de Maduro supera apenas el billón de bolívares (Bs. 1.000.000.000.000), lo cual es una partida insuficiente para un país que tiene más de 500.000% de inflación y una caída de su generación de riqueza (PIB) del -60% desde 2013.
A pesar de que las autoridades gubernamentales destinaron 75 % del presupuesto a la inversión social, Balza consideró que se debe evaluar la situación actual y jerarquizar cuáles son las prioridades de los venezolanos.
Aun así, analistas estiman que el gobierno de Maduro utilizará esos fondos de «inversión social» para expandir su política pública de subsidios y bonos a través del carnet de la patria como mecanismo de control sociopolítico en un año electoral y en el que se avizora una crisis política y económica de mayor magnitud.
También se preguntó por la evaluación y los resultados de las políticas públicas en materia de salud, alimentación y servicios públicos. “El hecho de que se aumente el gasto, no quiere decir que por esa vía se van a resolver los problemas que tenemos en este momento”, agregó en entrevista en Unión Radio. «Gastar más puede significar perder más recursos, no necesariamente resolver los problemas», remarcó.
Ricardo Serrano
