viernes 29 de marzo de 2024

¡OLA INVERNAL! Dos personas sin hogar mueren por el frío en Barcelona

Dos hombres sin hogar que dormían al raso pese a las temperaturas han muerto en las últimas horas en Barcelona.

La autopsia concretarán si como sostienen los médicos que certificaron las muertes, los dos hombres, marroquíes de 37 y 32 años, han fallecido a causa de hipotermia. El primero fue localizado en la plaza de Poeta Boscà, junto al mercado de la Barceloneta; y el segundo, esta misma tarde, en el parque de la Ciutadella junto a un compañero de 19 años con hipotermia grave que, según los sanitarios que le asistieron, no hubiera aguantado otra noche al raso.

Las víctimas no presentaban signos de violencia.

A las 7.30 horas de la mañana, los trabajadores del mercado de la Barceloneta han hallado fallecido a un hombre muy conocido en el barrio porque llevaba más de cuatro años frecuentando la zona pidiendo limosna.

El hallazgo, avanzado por El País, ha conmocionado a los vecinos de la Barceloneta que han denunciado que desde que empezó la pandemia han avisado reiteradamente a los servicios sociales del Ayuntamiento de que estaba incrementado el número de personas sin hogar que duermen en la calle.

El sintecho de la Ciutadella dormía en la calle acompañado de otros cinco jóvenes de su misma nacionalidad. El inspector de mossos de guardia en Barcelona informó a la sala del fallecimiento a las seis y media de la tarde, después de que el médico del SEM certificara su muerte. Junto al cuerpo había un joven de 19 años, también con hipotermia, un descenso severo de la temperatura corporal. Cuando el organismo pierde los 36 grados habituales, el aparato cardiovascular y los sistemas respiratorio y neurológico pueden comenzar a fallar y terminar provocando un fallo generalizado.

Ambos sucesos están bajo la tutela del juzgado número 14 de Barcelona, ayer de guardia, y que recibirá las autopsias en las próximas horas.

El último recuento realizado por la fundación Arrels que trabaja con las personas sin hogar cifró en unos 1.200 los hombres y mujeres que pernoctan al raso en la capital. El párroco de Santa Anna, Peio Sánchez, que lidera una gran labor social con las personas sin hogar explicó hoy que son muchos los que declinan acudir a grandes equipamientos donde coinciden decenas de personas y deben seguir unas normas y que, por eso, las diez camas que ofrece la parroquia es una solución de urgencia bien recibida. “Lo hemos organizado para mantener la distancia de seguridad entre los diez ciudadanos, que antes han pasado una PCR. Hemos escogido a hombres que ya conocemos, que vienen al comedor, a los más vulnerables.”, detalló Peio Sánchez

NAM – La Vanguardia