viernes 19 de abril de 2024

¡NO TODO ESTÁ PERDIDO! Posturas para conseguir una penetración profunda

En las relaciones sexuales, lo más importante es disfrutar, de eso no hay duda. No obstante, cuando tu pareja tiene el miembro pequeño puede ser difícil encontrar una postura que te haga disfrutar.

Pero no está todo perdido, y el tamaño no importa tanto como crees. Por eso, hemos seleccionado las posiciones sexuales con las que la penetración será más profunda. Y con las que seguro, verás las estrellas.

Ahí van:

Sometido: El hombre se sitúa acostado boca arriba mientras la mujer se sienta encima suyo pero, en vez de dar la cara, le da la espalda y controla la penetración profunda.

A cuatro patas: Tradicionalmente ha sido bastante mal considerada, pero la postura a cuatro patas garantizauna penetración profunda y muy placentera, ya que se llega a estimular el Punto G. La mujer puede controlar la intensidad de la penetración con rítmicos movimientos de cadera.

Misionero: Para conseguir una penetración más profunda, la mujer sólo tiene que elevar un poco las piernas para dejar más espacio para su amante. Cuanto más arriba estén, más lejos llegará la cabeza del pene.

La vaquera o cowgirl: En este caso es la mujer la que controla la penetración. Sentada sobre el pene de tu pareja y dándole la cara, se puede controlar la profundidad de la penetración. A horcajadas, apoyándose en las manos de tu amante o simplemente dejándose llevar, es una posición con la que se consigue una penetración muy profunda.

Sentados: A pesar de ser una posición poco habitual, se puede disfrutar mucho con la debida práctica. Es necesaria una silla cómoda, mucha paciencia y práctica. La penetración profunda está asegurada.

Acurrucados: El hombre se coloca detrás de su pareja tumbado de lado mientras la mujer recibe el pene. Aquí es el hombre el que controla la intensidad de la penetración gracias a que es él quien lleva el ritmo.

De pie: Una posición que puede echar para atrás en un principio pero que es muy placentera. Para llegar a la penetración profunda no hace falta ser un ‘atleta sexual’. Basta con hacer algunos cambios como levantar una de las piernas o buscar un apoyo en la pared o en una silla.

NAM