Selena Gomez pasó un duro 2018 en medio de problemas de salud y un silencio musical. Pero 2019 ha sido éxito y dicha para la cantante de 26 años.
Ahora, regresó a la pantalla grande con la película The Dead Don’t Die, donde compartió con Bill Murray y Adam Driver.
Selena, que asistió al estreno de la película en la que participa, en la ciudad de Nueva York, apareció imponente y derrochado glamour.
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Una de las cosas que más llamó la atención durante el estreno de la cinta fue el vestido que usó la cantante.
Se decidió por un traje clásico negro, ancho, con plumas en los hombros y un gran escote en el pecho. Con este estilo enterró la imagen angelical en sus años como estrella de Disney.
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También mostró lo tonificada que tiene sus piernas, gracias a los arduos entrenamientos diarios a los que se somete. Esta disciplina no solo la ayudan con su salud física sino con su paz mental.
La estrella de Spring Breakers tenía su cabello oscuro recogido en un elegante moño alto y desordenado, aunque dejó algunas hebras para enmarcar su rostro, describió Daily Mail.
Complementó con un par de aretes de diamantes colgantes y múltiples anillos, y elevó su altura con un par de brillantes tacones negros de punta abierta.
NAM – Metro
