viernes 26 de abril de 2024

¡NO LLEGA LA ESPERADA LLAMADA DE EE.UU! Licencia otorgada por la OFAC a la LVBP vence en noviembre y debe ser renovada

Los teléfonos del alto mando de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) se mantienen libres. Cualquier llamada que no provenga desde los Estados Unidos muy posiblemente sea desviada, porque desean que las líneas estén despejadas para cualquier comunicación con el país norteamericano. Saben que esa conversación es vital para la temporada 2021-2022.

Una de las pláticas es con Major League Baseball (MLB), sin embargo, ese dialogo dependerá de lo que escuchen primero de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), porque hasta la tarde del 14 de julio, todavía el Departamento del Tesoro no se había pronunciado sobre el caso de la renovación de la licencia a los equipos del béisbol rentado y no se trata de Magallanes y Aragua, quienes nunca gozaron de ese beneficio, se trata de todos los otros seis clubes que sí recibieron la licencia.

Durante un tiempo los equipos estaban convencidos de que “habrá un final feliz” y ese optimismo se mantiene, pero la espera comenzó a desesperar. Que todavía la OFAC no haya dado su veredicto entorpece la estructuración de un calendario, las discusiones del formato y otros detalles sobre la venidera campaña, de acuerdo con una fuente con conocimiento.

Porque, aunque muchos piensan que los trámites con la OFAC solo atañen a los Navegantes del Magallanes y los Tigres de Aragua, la realidad es otra. La licencia que le dio la institución a los otros equipos vence el 21 de noviembre, por lo que es necesario que la “bendición” sea para la gran mayoría de los conjuntos de la LVBP.

¿Por qué es tan necesaria la licencia de la OFAC a varios equipos?

Con el plácet del Departamento del Tesoro, se facilitaría el permiso de MLB para los estadios en Venezuela. Además, los conjuntos tendrían la libertad para comenzar a negociar con los peloteros. Porque actualmente, entre tanta incertidumbre, “no podemos conversar con los jugadores”, afirmaron desde la oficina de una escuadra. Desconocen si los peloteros del béisbol organizado estarán hasta noviembre o todo el año.

“Todos estamos esperando alguna respuesta que venga desde los Estados Unidos”, comentó el gerente de un equipo. “El proceso está lento. Mucho más de lo que esperábamos o deseábamos. La realidad es que muchas cosas están paradas por eso: jugadores, estadios y demás”.

El directivo señaló que, por eso, todavía no hay un calendario de la LVBP estructurado en su totalidad. En la liga ven como fundamental que Maracay y Valencia sean parte de las sedes tal cual ocurrió la temporada pasada. ¿El problema? En esos dos parques juegan los clubes que no tienen licencia en este momento. El año pasado estuvieron en la rotación de recintos, aunque se requirió de una aprobación de MLB que, en caso de mantenerse la negativa de la OFAC, se tendrá que tramitar nuevamente.

Aunque hay más. Cuando esa ansiada llamada de los Estados Unidos llegue, en la LVBP sabrá quienes tienen permiso y quienes no para tener relación con MLB. De esa manera podrán hablar de formatos, números de importados y otras decisiones para que el aspecto deportivo este equilibrado. En este momento todo se mantiene en idea, porque la OFAC no aparece.

LVBP sigue convencida: “Comenzaremos en octubre”

Entonces, el panorama luce trágico, ¿no? La LVBP espera una llamada de Estados Unidos y no tiene la certeza de cuándo llegará y sin esa conversación se complica el armado de la campaña 2021-2022. Pese a todos esos escollos, dentro del circuito siguen convencidos de que habrá béisbol en Venezuela tan pronto como en octubre, pero de seguir el retardo, tendrán que pensar en noviembre o diciembre como el campeonato anterior.

Una persona con conocimiento en las decisiones que se toman en la LVBP aseguró que “las reuniones entre los presidentes de los equipos siguen”. Ahí charlan de numerosos temas sobre la venidera zafra, “especialmente del calendario, con la cantidad de juegos y las posibles sedes”.

La fuente insistió en que el número de choques por equipo “es en lo que más se ha trabajado”. Durante los primeros meses del año hablaron de 49 compromisos, luego se bajó hasta 42. Los equipos esperan que la cifra acordada no sea menos de 40 choques, sin embargo, un número definitivo está lejos de concretarse.

¿El motivo? Porque esa llamada de Estados Unidos todavía no llega. Saber si hay licencia o no, para cuántos clubes y la duración de la misma tendrá un impacto elevado en las finanzas de las organizaciones. Además, sabrán cuales son las sedes y los costos de la temporada (róster, viajes, hospedaje, etc).

“Ya empezamos a trabajar lo de la licencia”, declaró Palmisano vía telefónica en mayo. “Es impredecible tener fechar de los resultados. Es un proceso complejo. Queremos obtener las respuestas lo antes posible y deseando que sean satisfactorias”.

Mientras tanto, en la LVBP intentan avanzar lo máximo posible. Solamente entre los altos directivos conversan sobre ideas y planes secundarios en caso de respuestas positivas, medias o negativas de la OFAC. Quieren tener el terreno adelantado. Así, cuando suene el teléfono con un código de área extranjero, poder cumplir con el objetivo común: gritar play ball en Venezuela para la última semana de octubre.

“Comienza un proceso de debate para formatos e inicio de campeonato, la cual durará un mes aproximado para toma de decisiones por parte de los ocho equipos”, informó Palmisano. “Es probable que tengamos una temporada parecida a la anterior por el tema pandemia. Desconocemos cómo estará esto tan delicado de cara a la venidera temporada, pero si hoy fuese el inicio sería igual a la anterior. Por supuesto tenemos el reto de renovar las licencias y lograr incorporar a las dos fundaciones (Tigres y Magallanes)”.

NAM/Triángulo Deportivo