El desayuno es la comida más importate del día, ya que acaba con el ayuno nocturno, aumenta la energía en el cuerpo. Además, evita problemas de peso, infartos, falta de concentración. Sin embargo, las personas no suelen desayunar por falta de tiempo e interés.
El desayuno constituye el primer aporte de energía, por lo tanto, debería ser la primera comida que el ser humano ingiere en su día a día una vez finaliza el ciclo de relajación nocturno, para tener un buen rendimiento.
Alejandra Alarcón, nutricionista e integrante del Programa de Obesidad y Diabetes de Clínica Universidad de los Andes explica que “el desayuno debe ser entre un 20 o 25% del aporte calórico total que consumimos en el día. Se recomienda que esté compuesto por diversos grupos de alimentos. Por ejemplo, el cereal o pan integral aportan hidratos de carbono. Los lácteos que pueden estar dados por la leche, yogurt, quesillo o huevo, entregan proteínas y la grasa puede estar representada por la palta (aguacate), por ejemplo. La fruta también es importante porque aporta fibra y vitaminas”
Es importate, tomarse el tiempo para desayunar, para prevenir la amplia variedad de enfermedades y sus consecuencias. Por otro lado, algunas personas piensan que para perder peso es preferible saltalo, pero es todo lo contrario, no desayunar genera sobrepeso.
Consecuencias de no desayunar
Problemas de peso y obesidad, dado a que suelen tener más apetito en la tarde y cena, provocando amanecer con pocas ganas de desayunar. La cuestión es que, luego de haber pasado por un ayuno prolongado, se ingiere una gran cantidad de alimentos lo cual provoca que se acumulen en grasa. Además, incrementa los riesgos de infartos.
Asimismo, afecta el tránsito intestinal, generado que los jugos gástricos estomacales liberen ácidos, inflamando las paredes estomacales y desatando gastritis. Aunado a esto, desestabiliza la glucosa, desarrollando diabetes tipo 2, también duplica el riesgo de adquirir aterosclerosis.
Puede generar perdida del rendimiento óptimo físico y mental en el día, es una de las consecuencias más frecuentes. Igualmente, afecta el estado de ánimo, provocando problemas en el trabajo y en la familia.
¿Cuál es la importancia de un desayuno óptimo?
Estabiliza los niveles de glucosa en el organismo, la cual es la fuente de energía que mantiene activo el cuerpo, evita enfermedades, por lo tanto, no se debe prolongar mucho el tiempo entre el despertar y tomar el desayuno, ya que produce un mejor rendimiento.
Alejandra Alarcón enfatiza que “los que toman desayuno tienen una mayor saciedad desde que comienzan el día, lo que les permite segmentar mejor sus comidas. Es importante ser ordenados y segmentar los alimentos para llevar un plan de alimentación saludable y equilibrado”.
¿Qué debe incluir un desayuno saludable?
- Pan y cereales de preferencia integrales que le brinden al cuerpo fibra y carbohidratos que aportan energía, vitaminas y minerales.
- Lácteos bajos en grasa que aportan proteínas, calcio y vitaminas.
- Frutas que proporcionan agua, vitaminas, minerales y fibra.
- Alimentos proteínicos que proporcionan proteínas, grasa, vitaminas y minerales.
Por último, un buen desayuno por la mañana ayudará a mejorar el rendimiento físico, concentración, comportamiento, mantener el peso corporal normal, salud y bienestar; para pasar el día en buenas condiciones.
NAM/Iriany Fuenmayor
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