En la crisis actual de Venezuela, las distorsiones económicas son tan grandes que se ha incrementado exponencialmente la desigualdad social hasta el punto en que el 80% de la población sufre las consecuencias de intentar subsistir con ingresos en bolívares, por lo cual ese 80% está en pobreza de ingresos, y de ese grupo el 50% está en pobreza extrema. Solo el 20% de la población maneja ingresos en divisas por sueldos y remesas, pero de ese grupo solo un 10% tiene condiciones de vida cómodas y lujosas por manejar altos volúmenes de capital en dólares. Esa es la distribución socioeconómica de la Venezuela de hoy.
Y las críticas no dejaron de estar a la orden del día en las tendencias sociales este viernes tras la difusión de información e imágenes sobre una jornada de ofertas en ventas de productos electrónicos y electrodomésticos en la sucursal de la cadena Daka en Valencia, estado Carabobo.
En Twitter, se difundieron imágenes de largas colas de ciudadanos para comprar televisores, computadoras, teléfonos, electrodomésticos y otros dispositivos de alto costo que para el 80% de la población venezolana es inalcanzable con un salario mínimo de Bs. 300.000, equivalente a unos 16 dólares al mes.
De hecho, la propia empresa Daka difundió un poster en el que se promociona la oferta de un televisor LED pantalla plana de 32 pulgadas por 99 dólares.
Y ante las críticas de usuarios en redes sociales, quienes dudan de que en el país haya una crisis fuerte y real por estas situaciones en las que, a pesar de haber una hiperinflación de 50.000%, hay venezolanos que todavía tienen acceso a bienes de este tipo en moneda extranjera, surgió una explicación contundente.
Por ello, el economista Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica, explicó en su cuenta en Twitter que esa es solo una pequeña parte de la realidad venezolana.
«Los espejismos en Venezuela: porque un par de tiendas ofrezcan ofertas muy competitivas, lo cual atrae a compradores (obvio), no significa que el país “esté bien”… A muchos les cuesta entender, que aún en medio de la tragedia, hay una minoría con capacidad de compra», explicó el experto en respuesta a la crítica de un usuario.
Los espejismos en Venezuela: porque un par de tiendas ofrezcan ofertas muy competitivas, lo cual atrae a compradores (obvio), no significa que el país “esté bien”… A muchos les cuesta entender, que aún en medio de la tragedia, hay una minoría con capacidad de compra. https://t.co/j9XCtXb2dq
— Asdrúbal R. Oliveros (@aroliveros) October 25, 2019
En la actualidad, el 40% de las transacciones en Venezuela se pagan en dólares. «En 2012 se estimaba que las transacciones en dólares no llegaban al 5 %, hoy estamos hablando de 40 %», explicó Oliveros, codirector de la firma de análisis financiero Ecoanalítica, quien afirmó que ese volumen «sigue creciendo».
Al menos el 20% de las empresas del sector privado cancelan salarios o bonos a sus empleados en dólares, puesto que han mudado toda su cartera de créditos, precios, clientes e inventario de capital al valor del dólar como anclaje para sus bolívares o hacen uso directo de moneda estadounidense tanto en efectivo como por vía digital.
La dolarización de facto crece de manera agresiva, espontánea, desigual, acelerada y desproporcionada en el país al ritmo de una inflación galopante que amenaza con cerrar 2019 en 200.000% (según el FMI), una devaluación de 30.000% del bolívar frente al dólar y una migración de 5 millones de venezolanos huyendo de la crisis (según la ONU).
Ricardo Serrano
