El presidente de Venezuela, Nicolas Maduro, expresó este miércoles que su gobierno no hubiese querido expulsar a la embajadora de la Unión Europea en Caracas, Isabel Brilhante Pedrosa, pero el país no puede tolerar más injerencismo y agresiones internacionales.
«Nosotros no hubiéramos querido hacer esto, lo hacemos en contra de nuestra voluntad inclusive, nosotros queremos tener las mejores relaciones con toda Europa pero no podemos aceptar que nadie venga a ofender a Venezuela, agredir, sancionar», expresó el mandatario.
Maduro lamentó «el ataque de locura» de la UE, sus ínfulas de superioridad y su visión colonialista sobre América Latina. «Lo he dicho muchas veces, la UE es bienvenida pero solo si respeta a Venezuela, a la democracia, a las instituciones, a la dignidad de nuestro país».
El presidente venezolano repudió que las últimas sanciones del bloque busquen castigar a quienes participaron en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre. «Sancionaron incluso a diputados de oposición demostrando su miseria a la hora de hilvanar sus decisiones internacionales», agregó.
Maduro reiteró que Caracas solamente está respondiendo a los ataques recibidos por parte del bloque europeo. «Se meten con un país entero y ¿Qué esperan? ¿Qué nos quedamos de brazos cruzados? ¿Qué le demos las gracias por agredirnos?».
El mandatario informó que Venezuela estaba buscando reactivar el diálogo entre «todos los sectores de oposición» y el chavismo con la mediación de un país de Europa pero el proceso queda suspendido. «Ya se habían dado pasos importantes, pero así no, así no. O ustedes rectifican o con ustedes no hay más nunca ningún trato de ningún tipo, ningún tipo de diálogo con la UE».
Más temprano, la UE exhortó al gobierno de Nicolás Maduro para que revierta la expulsión de la embajadora del bloque en Venezuela y advirtió que no hacerlo «aislará» más al país en el plano internacional.
NAM/RT
