Con la demolición de aproximadamente 80 tarantines ubicados en los alrededores del Callejón de los Pobres o Calle Comercio, continuaron este 2 de enero los trabajos de intervención y rescate del casco central por parte de la Alcaldía Bolivariana de Maracaibo, los cuales se iniciaron hace tres meses.
El director general de Gestión Urbana, Daniel Boza, informó que estas medidas estaban previstas y anunciadas por el alcalde bolivariano, Willy Casanova, pues forman parte de los trabajos de liberación del centro que faltaban por hacer.
El plan de desalojo se efectuó en las calles 97 y 98, así como las vías transversales 9, 10 y 11, liberándose de esta manera la vía que va hacia la antigua iglesia San Felipe Neri, la cual es considerada una joya arquitectónica de la ciudad.
Cabe resaltar que muchos de estos comerciantes serán reubicados en otros espacios e incluso dentro del Callejón de los Pobres, explicó Boza.
En ese orden de ideas destacó que la reubicación podrá hacerse en unos 500 locales que son propiedad de la Alcaldía y que están disponibles.
«Hay suficientes lugares para ubicarlos a todos y como me lo dijo el síndico procurador, Joon Labarca, estos comerciantes trabajarán y se regirán por la normativa municipal, por lo que deberán formalizar su actividad económica» destacó el director de Gestión Urbana.
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NAM/Nota de Prensa
