Incombustible, enérgico y vital a sus 75 años. El cantante, compositor y vocalista de The Rolling Stones acaba de cumplir tres cuartos de siglo con un físico y una vitalidad envidiables para su edad, tal como el público pudo comprobar en la última gira en la que la banda británica de rock tocó en varias ciudades europeas. No cabe duda de que, tras más de cinco décadas actuando, Mick Jagger (Dartford, 1943) continúa al pie del cañón.
Pese a las muchas especulaciones sobre el fin de este emblemático grupo que despegó en Londres en 1962, a los motores de The Rolling Stones aún les quedan horas de vuelo. “Gracias a todo el mundo por venir a vernos. Ha sido un tour fantástico, nos veremos pronto”, escribió Jagger en su cuenta de Instagram hace dos semanas para despedir la gira que le ha llevado a aterrizar, entre otras ciudades, en Praga, Marsella, Berlín, Londres, Dublín y Stuttgart.
Sin planes de retiro
Sin embargo, el vocalista de la banda de rock más famosa de todos los tiempos es consciente de que nada es para siempre. “Llegará un momento en que no querremos hacerlo más, por la razón que sea, pero este verano no pienso hacerlo”, expresó hace unos meses en el rotativo Sunday Post. Una buena noticia para los seguidores de un grupo que tiene el mérito de haber perdurado a pesar de las bajas sufridas en el pasado –Brian Jones, Bill Wyman, Mick Taylor y Ian Stewart– y las desavenencias entre Jagger y Keith Richards.
Bisabuelo y padre de ocho hijos –el último de ellos nacido hace un año y medio fruto de su relación con Melanie Hamrick (31)-, el cantante británico parece haber hecho un pacto con el diablo. Especialmente, cuando aparece en el escenario enmarcado por imágenes de fuego saltando y contorneándose a ritmo de la profética canción Sympathy for the Devil, que compuso y lanzó en 1968.
Este es tan sólo uno de los muchos temas que han catapultado a los Stones y a Mick Jagger al olimpo de la música popular. Paint it Black, I can’t get no satisfaction, Angie, She’s arainbow, Start me up, Gimme Shelter, Miss you, You can’t always get what you want y Brown Sugar, entre otros singles, forman parte del repertorio con el que la banda sigue hacienda vibrar a sus fans espectáculo tras espectáculo.
Una forma física excepcional
Indudablemente, la afición por el deporte y la alimentación han ayudado a Jagger a mantener la misma figura delgada y vital que lucía de joven. De hecho, su propio padre, profesor de Eudación Física y que fue para el músico una gran influencia hasta su muerte en 2006, le diseñó algunos de los programas de entrenamiento que ha seguido para continuar vistiendo ajustados pantalones pitillo.
No obstante, no siempre el cantante llevó un estilo de vida saludable, ya que en las primeras décadas de su carrera fue archiconocido su coqueteo con las drogas, de las que también abusaron otras estrellas del momento y de su banda, hasta el punto de tener problemas con la justicia que le llevaron a pasar una noche en prisión por posesión de anfetaminas. Un rumbo que abandonó en los noventa, preocupado por su imagen y su salud. A pesar de ello, la fama de chico rebelde que se labró durante tanto tiempo ya nunca le ha abandonado.
La Vanguardia
