En el mismo hecho 9 personas resultaron heridas, entre ellas destacan: Escarlet González Arenas, teniente de la Guardia Nacional y Carlos Toro, director del recinto penal, mientras que el primer teniente Alberto Castro, logró escapar del ataque.
El intento de evasión ocurrió cuando un grupo de privados de libertad, con armas de fuego, alteraron el orden en la puerta principal del reclusorio. El comandante de la 1º compañía de la Guardia Nacional, la cual custodia el perímetro del lugar, intentó dialogar con el líder negativo conocido como “Olivo”, pero el esfuerzo fue en vano.
Los penados arremetieron contra la comisión de seguridad, momento en el que Toro resultó lesionado al ser apuñalado en dos ocasiones. Los detalles en los que la teniente González resultó herida no fueron aclarados por las fuentes militares, sin embargo, trascendió que fue alcanzada por cinco esquirlas de granada en la entrepierna.
Los internos rompieron las rejas de seguridad perimétrica e intentaron alcanzar la calle. Para ello enviaron adelante a los internos desarmados y sin protección interna llamados Los Manchados, quienes fueron ultimados en su intento de fuga.
El general Gerson Chacón Paz, con megáfono en mano, intentó dialogar en distintas oportunidades con el «Olivo». El segundo intento de diálogo rindió frutos y los internos armados reingresan al penal, con tres escaramuzas posteriores. Se presume que el número de fallecidos y heridos pueden aumentar.
Los responsables de la seguridad del penal notificaron de la situación al Ministerio Público y Zona Operativa de Defensa Integral de la entidad.
NAM/Con información de José Andara
