jueves 9 de mayo de 2024

¡GIRA DIPLOMÁTICA! Ministro de Exteriores de Irán visita Rusia para salvar el acuerdo nuclear

En la segunda etapa de su maratón diplomático destinado a salvar el acuerdo nuclear tras la retirada de Estados Unidos, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, llegó este lunes a Moscú, en un contexto de inusual acercamiento entre Rusia y Europa.

La televisión pública iraní Irib emitió imágenes de Zarif en Moscú, afirmando que llegó a Rusia a las 04H00 (01H00 GMT) del lunes y tenía previsto reunirse con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.

Un portavoz de la cancillería rusa confirmó que los dos hombres se verían el lunes por la mañana.

En gira

Zarif inició su gira diplomática el domingo en Pekín y después de la capital rusa viajará a Bruselas, donde se reunirá con sus homólogos francés, alemán y británico. Así, se habrá reunido con los representantes de las cinco potencias que, además de Estados Unidos, firmaron con Irán el texto de 2015.

Tras su encuentro con su homólogo chino, el ministro iraní parecía manifestar un optimismo prudente respecto a las posibilidades de salvaguardar el acuerdo histórico, que preveía un levantamiento de las sanciones internacionales contra Irán a cambio de que la República Islámica no se dotara del arma nuclear.

En Moscú, deberá asegurarse el apoyo de su aliado, tras las conversaciones de Vladimir Putin con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el pasado viernes, después de que la retirada de Estados Unidos hubiera dejado a Rusia en el centro del tablero.

Preservar el acuerdo 

Por su parte, el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, y su homólogo iraní, Abas Arghachi, subrayaron el jueves en Teherán su «compromiso con la salvaguarda del acuerdo».

Un día antes, Putin había declarado que estaba «profundamente preocupado» por la decisión de Donald Trump.

La preservación del acuerdo se ha convertido en un objetivo común de Moscú y de los europeos, algo raro habida cuenta de las tensiones de los últimos años, atizadas por los conflictos en Siria y Ucrania, además del caso del envenenamiento del exespía Serguéi Skripal en Inglaterra.

«La cooperación (entre los europeos) y Rusia, que ayer parecía imposible con el caso Skripal, las expulsiones respectivas de diplomáticos y el enfriamiento de los contactos, está viviendo en la actualidad un nuevo impulso», subrayó Andréi Baklitski, analista del centro de investigación ruso PIR.

Merkel tiene previsto viajar a Sochi, en el sur de Rusia, el 18 de mayo. Allí se reunirá con Vladimir Putin, mientras que el presidente francés, Emmanuel Macron, acudirá a San Petersburgo a finales de mayo.

Putin también se reunirá con Yukiya Amano, director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) en Sochi, según su asesor Yuri Ushakov.

‘Marco futuro claro’ 

Rusia se ha consolidado en los últimos años como un actor de relevancia en Oriente Medio, un papel reforzado por su intervención militar en Siria desde 2015 en apoyo a Bashar al Asad. El país mantiene buenas relaciones con países con intereses divergentes o en ocasiones rivales, desde Irán a Turquía, pasando por Israel.

Las relaciones entre Rusia e Irán -antaño antagonistas- mejoraron desde el fin de la Guerra Fría. Cuando Teherán estaba vetada por otras naciones, Moscú aceptó retomar, a mediados de los años 1990, el contrato de construcción de la central nuclear de Buchehr (sur de Irán), abandonado por Alemania.

Algunos expertos consideran que a Rusia podría beneficiarle económicamente la salida de Estados Unidos del acuerdo, al estar menos expuesta que Europa a las consecuencias de un restablecimiento de las sanciones contra la República Islámica.

Los iraníes esperan «ser capaces de establecer un marco futuro claro para el acuerdo», según Zarif, quien no obstante advirtió que Irán estaba «preparado para todas las opciones» si no se garantizaban sus intereses.

El viernes, afirmó que Teherán se estaba preparando para retomar «el enriquecimiento industrial» de uranio «sin ninguna restricción», excepto si Europa aporta pruebas sólidas de que mantendrá sus relaciones comerciales con Irán.

El acuerdo fue concluido en julio de 2015 tras varios años de negociaciones entre Irán y Alemania, China, Estados Unidos, Rusia, Francia y Reino Unido. En virtud del acuerdo, Teherán aceptó congelar su programa nuclear hasta 2025.

NAM/AFP