Paraguay, el primer miembro del Grupo de Lima que rompió relaciones diplomáticas con el gobierno venezolano, considera necesario “aislar completamente” a Nicolás Maduro para obligarlo a encontrar “una salida negociada” a la crisis que vive el país, dijo este viernes el canciller Luis Alberto Castiglioni.
“Considero que al señor Maduro hay que aislarlo completamente, porque mientras no se lo aísle, va a seguir teniendo el oxígeno vital que le permita a su régimen sobrevivir y a su pueblo seguir sufriendo las consecuencias de un régimen perfecto como el que encabeza el señor Maduro”, aseguró el canciller.
El pasado 10 de enero, mientras Maduro asumía su segundo periodo de gobierno, que se prolongará hasta 2025, el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, anunció la ruptura de las relaciones diplomáticas con Venezuela y el cierre de la embajada paraguaya en Caracas, una decisión que para Castiglioni se basa en la coherencia.
“¿Qué coherencia es condenar todo esto retóricamente y luego seguir dialogando con una persona que encabeza un régimen de estas características?”, se preguntó el canciller, y recordó que su gobierno ha mantenido una actitud de condena hacia Maduro desde la asunción de Abdo Benítez el pasado 15 de agosto.
Para Castiglioni, “no hay otro camino” que la ruptura de relaciones con Venezuela para ser “muy coherentes con la posición (adoptada) desde el principio”.
El canciller respetó que otros países del Grupo de Lima mantengan sus relaciones con el gobierno venezolano y que no hayan imitado, por el momento, la decisión paraguaya.
“Yo no voy a opinar sobre la conducta (de los otros países del Grupo de Lima), porque cada país es soberano en su decisión. Ellos tienen sus intereses, tienen probablemente intereses muy diversos a los de Paraguay en la propia República de Venezuela, así que no voy a calificar esa decisión. Yo lo que digo es que nosotros hemos querido ser muy coherentes con nuestra actuación que es a lo que yo me puedo referir”, recalcó.
El canciller avanzó que las relaciones entre los dos países se mantendrán suspendidas hasta que en Venezuela se instale “un gobierno producto de la legitimidad popular o, en todo caso, de un proceso de transición negociada de todas las partes”.
Sin embargo, Castiglioni señaló que no aprecia ahora “voluntad política por parte del señor Maduro para encontrar una salida” y, por tanto, su gobierno persistirá en su determinación de aislar a Venezuela ya que con “una reflexión serena no se ha podido conseguir nada”.
“Maduro está absolutamente enceguecido en su decisión de sostener el poder a cualquier punto. No le importa nada, no le importa que cinco millones de venezolanos hayan tenido que salir de su país buscando la supervivencia. No le importa que ahora dentro de su país millones de personas sufran las consecuencias de su régimen despótico”, reprochó Castiglioni.
El canciller sostuvo, además, que “a los dictadores se los combate” y agregó que negociar con ellos “significa, finalmente, casi admitir la legitimidad”.
“Nosotros vamos a seguir oponiéndonos y combatiendo cualquier intento de instalar dictaduras, sea donde fuese”, zanjó.
Con la mirada en el pasado, Castiglioni recordó que la instauración de democracias en el continente fue “muy difícil de lograr”, por lo que apremió a “cuidar celosamente” la convivencia democrática.
“Esto es una responsabilidad compartida y conjunta. Cualquier distorsión de esto, cualquier disturbio en la región, en el hemisferio, va a afectar a los demás países, por eso somos muy categóricos en este sentido”, recalcó.
NAM/El Estimulo