Martín Lutero nació el 10 de noviembre de 1483. Con 22 años se matriculó en la Facultad de Derecho de Erfurt. Un rayo que casi acaba con su vida le hizo dejar los estudios legales por el monasterio agustino de la misma localidad.
En su retiro monacal, Martín Lutero se entregó al estudio de las Sagradas Escrituras y de la Iglesia primitiva. Como a todas las personas inteligentes, este trabajo le hizo darse cuenta de dos cuestiones. Primero, que la Iglesia católica había perdido las referencias sobre varias verdades que el cristianismo enseñaba en las Escrituras. Para Lutero, la más importante era que la salvación sólo se alcanzaba con la fe. Esto echaba por tierra el negocio que la Iglesia tenía montado con las indulgencias, es decir, papeles en los que el obispo de turno decía que el alma de una persona se había salvado a cambio de un precio.
Segundo, Martín Lutero llegó a la conclusión de que la Ley Mosaica, la que había dejado escrita Moisés, no se había interpretado correctamente a la hora de descifrar el Nuevo Testamento. Estos mimbres ya eran suficiente para construir sus 95 tesis e iniciar el mayor cisma dentro de la Iglesia católica. La difusión de este escrito corrió casi a la velocidad de un tuit de hoy, ya que la imprenta acababa de inventarse por Johannes Gutenberg, lo que permitía una reproducción masiva y de calidad de casi cualquier panfleto.
Con posterioridad, Lutero se encargó de traducir la Biblia al alemán. Hay que pensar que en el siglo XVI la mayoría de la población (nobles incluidos) eran analfabetos. La Iglesia y los religiosos detentaban el monopolio de la cultura y todo lo que tenía que ver con lo eclesiástico se redactaba en latín. La traducción al alemán permitió acercar la Biblia a la lengua que hablaba el pueblo y desmitificar el texto sagrado.
Durante el último viaje que realizó a Mansfeld, Martín Lutero atisbó la muerte, que le llegó finalmente el 18 de febrero de 1546 en Eisleben, ciudad en la que nació. Fue enterrado en la iglesia del Palacio de Wittenberg, donde sus tesis dieron comienzo a la reforma protestante.
NAM/Agencias