Las Navidades son unas fechas para disfrutar con la familia y amigos lo que conlleva, por lo general, a comer y beber en exceso.
Esto provoca que cuando llega enero y las fiestas tocan a su fin acudamos en masa al gimnasio o nos tiremos como locos a la calle a correr para quitarnos los excesos navideños.
En este artículo te daremos algunos consejos para que nos os echéis las manos a la cabeza cuando terminen las fiestas navideñas.
1º No le adelantes las Navidades a tu dieta.
Mantén una alimentación adecuada antes y durante la Navidad. Lo más importante es que no empieces con los dulces navideños desde principios de diciembre. Evita poner a la vista esas bandejas llenas de chocolates, mantecados, turrones,… que te llaman y te tientan. Estos alimentos nos aportan pocas cosas positivas y lo que van a hacer es aumentar nuestras calorías diarias de una forma brutal, lo que se puede traducir a primeros de enero en un perímetro abdominal más abultado y en unos kilos de más en nuestra odiada báscula.
2º No te apuntes a todas las cenas navideñas.
Evita ir a todas las cenas de empresa, de amigos, de antiguos alumnos del colegios, la de la comunidad de vecinos, elege algunas, establece prioridades. De igual forma que si sabes ue el 31 viene la gran cena de Noche Vieja no os excedáis los días previos.
3º Saber elegir las opciones más saludables.
En estas cenas se da a elegir entre una gran variedad de alimentos y en tu mano está la (dura) decisión. Evitar inflarnos de pan, fritos o alimentos altos en grasas son algunas estrategias para reducir las calorías de estas comidas. Tal vez la mejor opción sea tomar primero los alimentos ricos en proteínas para saciarnos antes, y beber agua antes de la cena también nos puede ayudar. Y ¡ojo con los dulces navideños!
4º Un día es un día.
Si quieres disfrutar de esa cena del día 24 y/o 31 de Diciembre una buena forma de afrontarla seria:
Día previo: modérate sabiendo lo que viene. No es necesario hacer un ayuno, solo comer con cabeza. Evita pecar esos días.
Durante el día clave: prepara el cuerpo para lo que viene. Toma algo de fruta y verdura para aportar fibra, mete proteína de fuentes magras (carne plancha o al vapor, pescado…). Esta sería una buena opción pues nos ayudará a cubrir niveles básicos de fibra y proteína ese día.
En las horas previas siempre viene bien hacer un entrenamiento de alta intensidad, ya sean unas series de sprints o una ‘’rutina de pesas cañera’’.
Esto hará que absorbamos mejor los excesos a los que nos vamos a exponer. En los momentos previos también nos beneficiaría tomar unos vasos de agua, que hará que nos saciemos antes y evitaremos comer de más.
El día después: el día después del homenaje también debes tomártelo más relajado, toma mucha agua y verdura, también podéis salir a hacer deporte de forma moderada. El té verde es una bebida fantástica y toma gran valor en estos días post excesos por su multitud de beneficios (ayuda a la quema de grasa, mejora síntomas de la resaca,… entre muchos otros). Otra opción sería hacer un ayuno hasta la hora de la cena del día siguiente, donde tomar un buen plato de vegetales y proteína.
5º Moderar o evitar el consumo de alcohol (y refrescos)
Todos sabemos las grandes ingestas de alcohol que se producen en estas fechas. Cerveza, vino, champagne, cava, copas… También sabemos todos de las desventajas y las calorías vacías que este tipo de bebidas nos aportan por lo que durante estas fechas no hay que abusar de ellas si queremos mantener la grasa y el peso bajo control.
6º No te olvides del ejercicio
No abandones el deporte durante estas fechas, estaría bien incluso intensificarlo, ya que a parte de los beneficios que nos aporta nos ayudará a quemar esas calorías de mas que podemos ingerir. También el no perder los hábitos hará que a la vuelta de las navidades nos cueste mucho menos retomar nuestra rutina habitual.
NAM/Salud.es
