Los familiares y vecinos de la comunidad de Villa de Bahareque de La Petrolea, municipio Junín, aún están en shock. Muchos de ellos no han podido conciliar el sueño desde aquel día. Los 14 migrantes que perdieron la vida en el fatal incendio registrado en un par de viviendas la tarde de este lunes 6 de noviembre en el campamento Pirquenes en Coronel, Chile, los mantiene sumidos en el desconcierto y el dolor.
Aunque eran tres familias distintas, estaban unidas por un parentesco, además habían visto crecer sus hijos y habían estrechado lazos a lo largo del tiempo. Eran vecinos, amigos y familia.
Familiares de las víctimas aseguraron no haber asimilado lo ocurrido. Incluso, la familia que está en Chile es la que está al frente de los procesos de identificación y repatriación, porque los padres, hermanos, tíos, primos y amigos que están en Villa Bahareque están devastados y no cuentan con recursos económicos para viajar hasta Chile.
“Esto es algo muy fuerte de asumir y no hay palabras para expresar el dolor que nos da el haber perdido a nuestros seres queridos. Solo le pedimos a Dios que nos dé la fortaleza para poder enfrentar todo esto”, comentó un familiar a Diario La Nación.
Desde Chile
Mientras los familiares de Villa Bahareque intentan encontrar el consuelo, en Chile el Servicio Médico Legal adelanta los trámites de identificación de las víctimas. Aunque ya se cuenta con la identidad de las víctimas, el proceso legal exige la identificación de los cuerpos y para ello están usando el ADN de los familiares ubicados en el lugar.
Recientemente, contaron con la visita del embajador de Venezuela en Chile, Arévalo Méndez, quien se reunió con los familiares y las autoridades locales, a fin de tocar el tema de la repatriación de los cuerpos, para lo cual se usará la modalidad de cremación.
Este proceso podría demorar unas dos o tres semanas, contando con que primero se deben identificar los cuerpos y luego proceder al proceso de cremación para poder iniciar las gestiones de repatriación.
Revelaciones
Pasados ya varios días de lo ocurrido, se empiezan a revelar detalles sobre el momento del siniestro y las posibles causas que pudieron provocar la tragedia. El fiscal adjunto en la región del Bíobío, Hugo Cuevas, aseguró que el Cuerpo de Bomberos en una evaluación preliminar determinó como principal causa una estufa de latón o fierro, a leña o artesanal, que se habría recalentado, generando el incendio en toda la entrada de la vivienda. El fuego habría bloqueado la única salida de la casa. Los miembros de las familias se refugiaron al fondo, y ahí perdieron la vida.
El fuego se expandió rápidamente, según cuentan vecinos del lugar, quienes escucharon los gritos y el desespero, pero nada pudieron hacer. En un reportaje elaborado por Teletrece el día del incidente, vecinos aseguraron que oyeron los gritos y trataron de ayudar, pero como eran puras paletas de metal y madera, no se pudo hacer más nada, el fuego avanzó en segundos.
Zenair Martínez, familiar directo de las víctimas en Chile, devastada por la pérdida aseguraba que el sueño de quienes estaban en esa vivienda era trabajar para ayudar a toda la familia. “Todos los 14 murieron, mi hija de 29 años, mis tres nietos, mi yerno, mis dos hermanas, mis dos cuñados y mis cinco sobrinos”.
Darcy Martínez, junto a su esposo y sus cuatro hijos murieron en el trágico incendio. La mujer había sido entrevistada el pasado 6 de octubre por haber protagonizado una caminata de 11 días para llegar hasta Chile, donde su hijo de 11 años resultó afectado. Ella aseguraba haber salido del Táchira hacía más o menos un mes, es decir, a principios del mes de septiembre.
Los ocho niños habían iniciado hace una semana sus estudios en la Escuela Javiera Carrera de Coronel, donde, posterior al suceso, realizaron un emotivo acto de despedida para los pequeños que tenían entre 3 y 11 años de edad.
Sin escape
Entre los detalles que dieron a conocer los diarios de Bíobío y Sabes durante los últimos días, se hace referencia a las condiciones precarias en las que viven los habitantes de este asentamiento. Vecinos detallaban que las viviendas tienen una sola ventana y una puerta, por lo que se les hizo imposible escapar del fuego. Además, fue difícil que los bomberos pudieran llegar hasta el lugar del incendio por las condiciones de las calles.
El coronel Luis Rozas, prefecto de Concepción, especificó que el inmueble siniestrado tenía solo una entrada y salida, lo que dificultó el rescate de las víctimas.
Pirquenes es uno de los 14 campamentos que existen en Coronel. Ninguno de ellos cuenta con las condiciones básicas para el hábitat. En Pirquenes habitan actualmente un total de 286 personas de diferentes nacionalidades: hay venezolanos, haitianos, cubanos y hasta chilenos. Las viviendas son elaboradas con palets de metal y madera, en muchas ocasiones en una sola vivienda pueden vivir hasta 15 personas.
Riesgo inminente
Luego de la tragedia del pasado lunes, se generó toda una controversia en Chile. La cruda realidad que amenaza a los habitantes de Cerro Obligado en Coronel, región del Bíobío, quedó expuesta. Las viviendas construidas con material ligero, con poca ventilación, con conexiones defectuosas, hacinamiento y presencia de matorrales y pastizales, crea un inminente riesgo.
Los vecinos de las familias fallecidas han insistido desde el mismo momento del siniestro en una mayor presencia de autoridades del lugar. Según reportó el vocero Julio Araya, dirigente de ese asentamiento, a un medio local, debe existir un mayor despliegue de las autoridades en el lugar, pues existe un problema social, migratorio y de vivienda, al que se le debe dar una solución concreta e inmediata.
Representantes del gobierno de Bíobío han girado instrucciones al Servicio Nacional de Geología y Minería para hacer una evaluación de los suelos y determinar la radicación y reubicación de los vecinos ubicados en el campamento.
Hasta la fecha, la investigación sobre lo ocurrido en el campamento Los Pirquenes continúa. Funcionarios del Laboratorio de Criminalística siguen analizando las muestras recabadas en el sitio del suceso, mientras el Servicio Médico Legal realiza las autopsias de las víctimas fatales.
También han entrevistado a los vecinos del sector, sin que se descarte la hipótesis ya conocida, donde, en primera instancia, se dijo que la tragedia se habría originado por el recalentamiento de una estufa. La investigación, según reza en el diario Bíobío, se podría extender hasta por tres semanas.
NAM – La Nación
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