Mientras todo el poderío financiero, diplomático y político de EEUU con respecto a su política exterior hacia Venezuela se concentra en Bogotá, Colombia, con la reunión del secretario de Estado, Mike Pompeo, con Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, las fuerzas del comunismo se concentran en Teherán con la recepción de le dio el canciller de ese país, Mohammad Yavad Zarif, a Jorge Arreaza, canciller del gobierno de Nicolás Maduro.
Y es que Arreaza, llegó este domingo a la capital iraní, Teherán, en una visita oficial de tres días para reunirse con las autoridades de la nación persa, con las que Caracas mantiene estrechas relaciones.
Arreaza encabeza una delegación de alto nivel, según confirmó el Ministerio de Exteriores de Irán.
El canciller venezolano se entrevistará con su homólogo iraní, Mohamad Yavad Zarif, y con el presidente, Hasan Rohaní, quien se reunió con Nicolás Maduro el pasado octubre durante la cumbre del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal).
Esa reunión podría ser una nueva estrategia diplomática del gobierno de Maduro para captar nuevos mercados que estén dispuestos a comprar el petróleo venezolano, pues hasta ahora los dos principales demandantes del crudo de PDVSA son India y China. Además, no se descarta que el gobierno venezolano esté en busca de apoyo financiero por parte de Irán cambio de convenios, alianzas y regalías petroleras de Venezuela al gobierno de Teherán.
Las relaciones entre Teherán y Caracas son muy estrechas desde la época del fallecido presidente Hugo Chávez, cimentadas en su oposición mutua a Estados Unidos, al que Irán ha acusado de injerirse en los asuntos internos de Venezuela.
Esa reunión entre los gobiernos de Venezuela (en disputa) e Irán se produce en un contexto de fuerte tensión geopolítica y militar entre Teherán y Washington, así como también en medio de un marcado movimiento diplomático de Guaidó y EEUU para profundizar la presión financiera y diplomática en pro de que ceda la estructura de poder de Nicolás Maduro en Venezuela. De hecho, con ese encuentro en Teherán, EEUU podría vincular definitivamente al gobierno de Maduro con nexos terroristas orientados al gobierno iraní y al grupo extremista Hezbollah.
La visita de Arreaza a Irán se produce a continuación de su estancia en China, país al que el canciller consideró «un aliado fundamental» para diversificar la economía venezolana, que está sometida a fuertes sanciones de EEUU, las cuales le bloquean el más mínimo acceso a los mercados internacionales de capital y a las rutas de comercialización del crudo en la red mundial de transporte petrolero.
No se descarta que EEUU estudie la posibilidad de aplicar nuevas sanciones financieras tanto a Irán como a Venezuela por su estrecha alianza, pues ambos son considerados por Washington como Estados fallidos y gobiernos forajidos.
Ricardo Serrano
