Ante una sociedad cada vez más digitalizada, donde la tecnología se ha convertido en un aspecto fundamental en nuestras vidas, puesto que contamos con distintas formas de comunicarnos y conocer personas de todo el mundo por diversas plataformas que aportan grandes beneficios, tal como dialogar, compartir ideas e informarnos del acontecer cotidiano, surge una inquietud sobre la otra cara de esa comunicación digital y las consecuencias que puede ocasionar a los jóvenes, pasarse de inocentes, ofrecer toda su información, cruzar la línea de lo permisivo en ese proceso de socialización con «desconocidos» que pudiera ser muy perjudicial.
Vivimos un mundo digital, donde a diario exponemos nuestras vidas, compartimos información confidencial, imágenes y videos. Interactuamos con amigos, con personas desconocidas, sin saber los riegos que esto conlleva, en especial para los más jóvenes que están en una etapa de transición entre la infancia y la vida adulta, donde deben decidir quiénes son.
La comunicación virtual mediante las redes sociales, está incidiendo mucho en los adolescentes en relación con la definición de su identidad, es por ello que, está en juego aspectos importantes del proceso de desarrollo y madurez de cada joven. Así como lo afirma Ignacio Guadix García, responsable de Educación en Derechos de Infancia de UNICEF: «Con el desarrollo vertiginoso de las tecnologías de la relación, la comunicación y la información (TRIC), derechos fundamentales como la identidad, la protección, la salud o la educación se ponen en jaque».
Máscaras virtuales
Ante una sociedad cibernética, donde, en muchos casos las personas no se muestran tal como son, y frecuentemente tienen la posibilidad de colocar fotografías, contar una historia que termina siendo ficticia con la finalidad de enamorar, cautivar, y captar al receptor mediante un disfraz o un personaje que solo existe en su cabeza, hay que estar muy pendientes y como padres, orientar y normar a los hijos menores en tal sentido.
Para la psicóloga y Sexóloga, María Fernanda Prieto, mediante la comunicación virtual podemos encontrarnos con una realidad inventada que puede generar secuelas en los adolescentes: “Las redes sociales nos venden una vida que parece surreal, que finalmente en la mayoría de los casos no termina siendo la realidad de la persona. Pero, aun así, resulta muy atractivo lo que vemos en las redes sociales, e incluso termina siendo adictivo y es por esto que se ha vuelto muy popular, sobre todo en los adolescentes que están apenas comenzando a construir el proceso de lo que es la iniciación con las relaciones de tipo personales y amorosas”.
Impactos a gran escala
Asimismo, señaló que cuando un joven se enamora de una persona que nunca lo ha visto de manera presencial, se hace expectativa e idealizaciones que pueden ocasionar daños psíquicos dependiendo de posibles escenarios que pueden suceder al encontrarse físicamente con la persona que ha estado chateando, que termina siendo unos años mayor, no sea igual de atractivo o un adulto de 30 años, que va a generar un impacto en el adolescente.
“Dependiendo de cuál de los medios se presente, va a ser la gravedad del daño, la decepción o la desilusión que pueda manejar el adolescente. Por supuesto, dependiendo del contexto, la secuela o el impacto puede ser mayor y el joven tenga un choque postraumático, que le genere una crisis de ansiedad, la sensación de que no puede confiar en nadie, de sentirse inseguro, vulnerable, constantemente en peligro, también haciendo eventualmente crisis de pánico. Pero, esto va a depender realmente del contexto en el que se descubra quien es la persona que está detrás de la pantalla”.
Muchos son los escenarios que puede vivir los adolescentes al momento de encontrase con la persona con la cual estuvo chateando y revelando información de su vida privada. Pues al no estar seguro de saber de quien realmente está detrás de esa pantalla puede presentar peligros que posteriormente se conviertan en su peor pesadilla, porque a través de las redes sociales no todo lo que se ve, dice, y cuenta es cierto; porque puedes saberte su historia, pero no podrás conocer sus intenciones.
Tragedias virtuales
Hoy en día, se han visto múltiples sucesos al conocer a una persona por internet, así como resulta ser las peores decisiones que pudieron tomar, y terminan siendo abusados sexualmente, perdiendo su identidad, autoestima, inocencia y hasta su propia vida. Tal fue el caso que trata de esta realidad como lo es el de la Dj Valentina Trespalacios asesinada por su amor «virtual».
Contenido explicito
Otras de las realidades que se viven a través de la comunicación virtual es la pornografía, donde es muy común que los jóvenes se enamoren, seduzcan bajo parámetros de contenido sensual donde se envían fotografías y videos sugerentes que perjudica la salud sexual y mental del adolescente.
Según la Sexóloga, María Prieto, lo que les motiva a los chicos generar el contenido sexual es la inmadurez que tienen en los temas de sexualidad: “Una de las causas principales que llevan a los jóvenes a hacer el envío de diferentes tipos de contenido que los pueden poner en riesgo, es precisamente la inmadurez sexual y emocional que se tienen a esas edades y, sobre todo, el mal manejo del rechazo. Por lo general lo hacen por ser aceptados socialmente y por evitar a toda costa el rechazo. Además, formar parte de la manada los hace sentirse especiales”.
También, precisó que otras de las causas de las cuales los jóvenes producen fotos incitadoras es el hecho de adelantarse a los tiempos: “Además del hecho de querer ir más rápido en las etapas del curso normal que tiene cada período del desarrollo, hablando evolutivamente del crecimiento del ser humano quieren parecer más maduros o más grandes de lo que son en realidad; es en la etapa de la adolescencia y por supuesto, eso los lleva a hacer cosas que son más atrevidas”.
Conozca los riesgos
Actos como estos generan riesgos y consecuencias sexuales a los jóvenes que Prieto señala:
- El sexting puede causar marcas irreparables en la autoestima del niño, porque puede poner en riesgo su reputación no sólo con su familia, sino también con el entorno escolar donde se desenvuelve.
- La Sextorsión, se considera una conducta delictuosa y que indiscutiblemente puede afectar a toda persona , porque se trata de manejo de dinero, donde se tiene que pagar para que no muestre el contenido que termina siendo no seguro, puesto que no sabes quién tiene la copia de las fotos o videos, problema que puede extenderse por muchos años.
- El grooming. donde están implicados adultos que intentan deliberadamente ganarse la confianza de un menor de edad y fingen que incluso tienen una amistad con ellos o que son otro niño o adolescente, planean de forma minuciosa, progresiva tener un tipo de conexión emocional donde empatizan con el menor a fin de generar confianza y posteriormente comenzar a tener abusos sexuales en línea.
- Puede afectar el volumen de la materia gris del lóbulo derecho del cerebro, lo que termina previendo como consecuencia que exista o se generen problemas en funciones como el aprendizaje y la memoria.
- En el caso del varón, la salud mental se ve afectada y la salud sexual, ya que son tan altas las expectativas que el porno ofrece, para lo que el funcionamiento operativo sexual del hombre, que termina generando en algunos casos cuando el consumo es excesivo, puede llegar a tener depresión y difusión eréctil.
- En el caso de las niñas, la pornografía vende a mujeres que son eco festivamente sensuales y sexuales que deben estar supremamente interesada en complacer al varón y cuando se trata de parejas homosexuales, entonces entiende que ellas están dispuestas a hacer Tim bolos sexuales para ambos sexos en los que tiene que haber un festivo desempeño al momento de tener un encuentro sexual donde queda desplazado la autocomplacencia y el lugar de la esencia de la persona dentro de lo que es la satisfacción sexual real.
Desafíos virales pueden ser letales
Un peligro que ha cobrado la vida de muchos jóvenes que se han expuesto a retos por internet, llamados “challenges” .Estos han circulado por las redes sociales, especialmente en TikTok e Instagram. Dichos desafíos consisten en la grabación y difusión de los retos, que por la magnitud de lo peligrosos que pueden llegar a ser tienden a ser perjudicial para cada joven que lo intenta realizar.
Para la Psicóloga e investigadora del Centro Universitario para el Desarrollo Comunitario (Cuddec) del Itson, México, Claudia Judith Munguía Valenzuela, los retos virales afectan desde temprana edad, porque las redes sociales han ocasionado trastornos de autoestima, aprendizaje y aislamiento, sobre todo en los adolescentes y para ello es necesario que los padres brinden conocimiento y atención desde sus hogares para protegerlos de las tendencias.
«Un niño que tiene reconocimiento en su casa, que tiene afecto, le otorgan medallas de valores y le dicen que es responsable, trabajador e inteligente; cuando halagas a tu hijo, él no buscará halagos por fuera con personas que no conoce».
Por otro lado, el secretario de Educación y Cultura en México, Aarón Grajeda Bustamante, indica a los estudiantes a no poner en riesgo sus vidas por los retos: «Lo más probable es que puedas salir lastimado, e inclusive, como ha sido documentado en otros estados del país, afectar tu salud, tu condición física, o poner incluso en riesgo tu vida. Recuerda, tú no tienes nada que demostrar, por eso, no te arriesgues. El único reto que tenemos para ti es tenerte sano, activo y aprendiendo».
El mal uso de la redes puede ocasionar hasta la muerte de jóvenes que con la única intención de realizar desafíos es hacerse virales en redes sociales. Diversos son los sucesos que han impactado la vida de los padres de los adolescentes que fueron víctima de un reto. Uno de los desafíos que circulan por las redes que ha cobrado la vida de muchos jóvenes es el llamado “Blackout Challenge” que consiste en colocarse un cinturón alrededor del cuello para corroborar cuánto tiempo sin respirar puede pasar el participante. En este desafío se basa en que los jóvenes bloqueen su propia respiración hasta desmayarse.
En conclusión, los adolescentes presentan diversos peligros mediante la comunicación virtual al establecer conversaciones con personas desconocidas, enviar contenido sexual y exponerse a retos o tendencias de redes sociales.
Es por ello, que es necesario que los padres supervisen lo que hacen sus hijos y les den la orientación necesaria para que los jovenes sepan que hacer ante posibles escenarios de riesgos, así como tambien darle un buen uso a las nuevas tecnologias de comunicación.
No se cohíba de revisar los celulares a su hijo o hija menor de edad, sus tablets y computadoras, así se molesten, usted como padre está en todo su derecho de hacerlo, por el bien de ellos. Recuerde que los jóvenes de hoy nos llevan una morena a los adultos en el manejo de las nuevas tecnologías, es muy posible que creen cuentas de facebook, Instagram o TikTok falsas, con nombre de usuario y hasta fotografías falsas para poder dar rienda suelta a lo prohibido y usted ni cuenta se da. ¡Pendientes!
La mejor manera de ganarse el respeto, la confianza y la franqueza de su hijo menor de edad es generando un clima de confianza en él. Busque orientación profesional si no sabe cómo hacerlo, hay herramientas que tal vez desconozca, pero que tiene a mano para evitar una desgracia y, por estratégia, interésese un poco en conocer sobre redes sociales y tecnologías.
NAM/Jerusa Fernández/Pasante
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