Decenas de miles de polacos se oponen a un plan del gobierno para sacrificar de manera masiva a jabalíes salvajes a fin de evitar la propagación de un virus mortal en las granjas porcinas.
Funcionarios agrícolas y veterinarios de Polonia aprobaron el año pasado un plan para matar a 185.000 jabalíes esta temporada. Quienes se oponen están protestando contra la decisión del gobierno de pedir a cazadores con licencia que maten jabalíes este mes durante los fines de semana para agilizar el sacrificio.
Los ambientalistas dicen que hasta 200.000 jabalíes, casi toda la población del país, incluyendo hembras preñadas, podrían ser sacrificados en toda Polonia para fines de este mes.
Casi 80.000 personas han firmado un pedido dirigido al primer ministro Mateusz Morawiecki en el que piden un cese inmediato a la matanza. También pidieron que el ministro de Agricultura sea despedido por haber aprobado la “vergonzosa idea de exterminar la especie”.
Los funcionarios dicen que la cacería masiva es una manera de evitar la peste porcina africana que se ha estado propagando en granjas del oriente de Polonia. Los residentes de suburbios, incluyendo a quienes viven en las afueras de Varsovia, muchas veces se quejan de que los jabalíes buscan comida por sus casas y son una amenaza para ellos.
Pero ambientalistas y cazadores dicen que la matanza no tiene sentido y que solo hará que los animales migren a otras partes y esto tendrá graves consecuencias para todo el ecosistema.
“La masacre de jabalíes a gran escala no detendrá la peste porcina, sino que ayudará a propagar el virus al occidente de Polonia”, dice el pedido de las organizaciones ambientales.
La misiva agrega que la gente es responsable de la propagación de la fiebre por no tomar medidas cautelares, y que la enfermedad no ha sido eliminada pese a que desde el 2015 se trata de cazar y matar a jabalíes.
Los oponentes de la matanza dicen que el plan fue diseñado principalmente para ganar los votos de empresarios ganaderos y de cazadores de cara a las elecciones cruciales para el parlamento local y europeo.
NAM/AP
