La joven británica de origen kurdo, Mevan Babakar, ha encontrado a un ciudadano neerlandés que le hizo un regalo hace 24 años cuando ella estaba en un campamento de refugiados en los Países Bajos.
Babakar, que ahora tiene 29 años, tuvo que abandonar Irak cuando era niña. Su familia cruzó Turquía, Azerbaiyán y Rusia antes de llegar a Zwolle, en los Países Bajos, informa The New York Times.
Allí le aguardaba una sorpresa. Un hombre que trabajaba en este campamento le regaló una bicicleta, acto de bondad que la joven ha recordado siempre desde entonces. Hace poco Mevan decidió buscar su rastro.
La mujer tomó vacaciones para ir hasta la localidad de Zwolle y subió a Twitter lo único que tenía para poder encontrar a este generoso desconocido: una vieja foto.
Horas más tarde Arjen van der Zee, quien trabaja en una página de noticias local, reconoció al hombre, porque había trabajado con él en el pasado, pero no era capaz de recordar su nombre. Tras preguntar a sus compañeros, le identificó como Egbert. Y se obró el milagro: encontrarlo en las redes. Así se hizo posible la reunión de Egbert y Mevan.
«Creo que estaba conmocionado, al igual que yo. Fue como ver a un familiar al que no había visto desde hacía mucho. Encantador», admitió Mevan.
Egbert le mostró su colección de orquídeas y los dos compartieron recuerdos e historías de su vida. Quedaron en seguir en contacto y volver a verse la próxima vez junto con la madre de Mevan.
La historia de Mevan ha emocionado en las redes. Algunos de internautas, animados por este inspirador episodio, compartieron casos parecidos.
NAM/RT
