La Convención Anual, Asamblea Constituyente del beisbol profesional venezolano, instancia plenipotenciaria donde se redacta el instructivo de cada temporada, trazará desde el 3 de junio los planos del torneo 2021-2022, a partir de un armazón que ya comenzó a levantarse esta semana en las Jornadas de Reflexión.
Los jefes de los ocho elencos, recientemente, han desenterrado un modelo sepultado hace ya más de seis años: el entrañable Round Robin. Un escenario que fue abandonado por las dificultades logísticas y financieras derivadas de su implementación. Lo que comenzó como una apetencia a título personal del presidente de la Liga, Giuseppe Palmisano, se ha vuelto papel de trabajo. Otros le han comprado la idea.
“La próxima semana habrá otra reunión, pero hemos discutido sobre la posibilidad de regresar a un Round Robin con cinco clasificados o mantener el esquema de la temporada anterior, con cuatro participantes en postemporada y series de enfrentamiento directo”, mencionó un ejecutivo de equipo para Triángulo Deportivo.
“Ninguno de estos escenarios está descartado del todo. Obviamente aún faltan meses y todo va a depender del comportamiento de la pandemia de Covid 19”, intervino otro directivo.
Un miembro del gabinete de una de las franquicias mencionó que, en este momento, “todas las propuestas sobre la mesa apuntan a un Round Robin con cinco clasificados”.
Según este informante, son los Tigres de Aragua y los Navegantes del Magallanes los más entusiastas con la restauración del todos contra todos.
A favor y en contra
Hay quienes proponen derogar el formato divisional que se implantó la temporada pasada a causa de la cuarentena impuesta por el coronavirus.
En uno de los clubes de la capital prefieren eliminar los tabiques y aprobar una fase regular de un solo bloque, postemporada con seis clasificados y series de eliminación.
“Estos temas se van a volver a discutir el 5 de mayo”, afirmó una fuente relacionada con una de las ocho organizaciones que conviven en la LVBP.
Palmisano, como titular de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, mencionó hace semanas a Triángulo Deportivo que le gustaba el Round Robin, un esquema en el cual los viajeros al playoff se enfrentaban cuatro veces contra cada uno de sus acompañantes.
Las dos novenas con mejor registro acumulado trascendían a la final. Fue el formato aplicado entre los campeonatos 1987-1988 y 2014-2015, luego lo reemplazaron por careos entre dos contrincantes, modalidad que reducía los desplazamientos por la geografía nacional y ahorraba costos operativos.
“Tendría la ventaja de que permitiría cinco clasificados y no cuatro como en la temporada anterior”, apuntó una voz oficial.
Aunque bueno, siempre podrán avanzar seis, como ocurrió entre los certámenes 2015-2016 y 2019-2020 (ojalá no se repita la experiencia de una ronda eliminatoria que casi no eliminaba a nadie).
Más juegos
Entre las distintas sugerencias que emergieron durante la Jornada de Reflexión, un denominador común fue un incremento del número de juegos con respecto al campeonato anterior.
Para la edición 2020-2021 se elaboró un calendario con cuarenta partidos por cada contendor. Ahora se habla de itinerarios con 42 y hasta 49 choques por escuadra. Claro, todavía lejos de los 63 de hace tres años.
¿Y la vuelta a casa?
Nada sería mejor para los tres equipos que debieron emigrar al centro del país en la lidia 2020-2021 (Águilas del Zulia, Caribes de Anzoátegui y Bravos de Margarita) que regresar a su hábitat natural. “Pero en este momento luce difícil, por el avance de la pandemia”, mencionó un representante de uno de los ocho socios de la LVBP.
“Claro que lo ideal sería que cada quien pudiera estar en su sede normal, pero no podemos descartar la opción de jugar nuevamente en modalidad de burbuja”, razonó otro.
“Ahora mismo creo que todo es posible”, abundó un tercero.
Desde un punto de vista estrictamente deportivo, el Round Robin es el esquema más justo y, por consiguiente, el más idóneo.
Ofrece mayores garantías de que los dos planteles mejor construidos disputen el campeonato, pues a más cantidad de juegos, a más exposición, mayores probabilidades de que los más calificados prevalezcan (una serie corta se puede ganar por un rapto de inspiración y perderse por un parpadeo).
Sin embargo, hay que recordar los motivos financieros por los cuales se abandonó el sistema: recorridos cada vez más caros y accidentados por la geografía nacional, divisas que descarrilaban a las primeras de cambios y eran abandonadas por sus aficiones, con la consecuente evaporación de los ingresos por taquilla, crecientes erogaciones en una Venezuela empobrecida. Para que el Round Robin pueda ser viable de nuevo sería primordial recuperar la normalidad perdida en Venezuela. Y eso tomará tiempo.
Cortos de varios clubes
Mientras tanto, las oficinas de los equipos siguen ocupadas. Leones del Caracas y Tigres de Aragua, que intercambiaron jugadores a principios de mes, llevan días negociando por el exgrandeliga criollo Alexi Amarista.
Los bengalíes están solicitando pitchers a los capitalinos para entregar al utility anzoatiguense. Los avileños son renuentes a soltar brazos.
El Caracas está detrás de Amarista desde el año pasado, cuando ofreció tres lanzadores por él. Anzoátegui rechazó el ofrecimiento y al final lo negoció con los Tigres.
En Caribes de Anzoátegui tienen casi todo el cuerpo técnico definido, a excepción del coach de serpentineros.
En la zafra previa ese cargo lo ejerció Mike Álvarez, incluso después de ser nombrado mánager.
Álvarez, ratificado para la medición 2021-2022, considera que debe delegar el manejo de los escopeteros a una persona de su confianza. “Tenemos candidatos, entre ellos algunos que ya han trabajado con nosotros”, subrayó el gerente general de la institución, Samuel Moscatel.
En Tiburones de La Guaira están por anunciar nuevo timonel. Jackson Melián, exmánager de Caribes, suena para ser uno de los colaboradores del estratega que sea designado.
NAM/Triángulo Deportivo
