¡ZULIA HISTÓRICA EN NAM! Plaza Baralt: Donde nació Maracaibo (Fotos)

7 octubre, 2023 / Redacción / Especiales / Relevante /

Las firmas comerciales más importantes de la época, como la Casa Mac Gregor tuvo lugar en el lugar donde nació Maracaibo, que no fue precisamente en la Plaza Mayor. Frente a la Casa Mac Gregor se colocó el primer dispensador de gasolina de la ciudad. La Curazao Trading Co, los mercados Principal, La Marina y Los Buchones la convirtieron en el epicentro de una ciudad que apenas iba en expansión.

Zulia Histórica en NAM te trae el génesis de Maracaibo, que se propició en la reconocida Plaza Baralt, hoy ávida de un mejor trato, tanto para propios como para turistas que sin duda la visitarán como eje referencial de la historia de Maracaibo.

El olor a salitre ya no se respira. Solo llega un leve aroma a frituras. Los sonidos también han cambiado. En el pasado, coloridas frases de ventorrillos, en el presente, pasos apresurados atravesando el bulevar.

Solo hay un elemento que no cambia: la inclemencia del sol que cae sobre la Plaza Baralt, antes, corazón comercial de Maracaibo, ahora, paseo que guarda joyas arquitectónicas como el edificio Blue Book, donde comenzó operaciones la Standard Oil Company en 1922.

Movimiento que se extraña

Allí se conserva, peses a sus 78 años de vida, la Botica Nueva, el “primer rascacielos” de la ciudad, con sus dos peculiares atlantes de 2.500 kilogramos cada uno traídos en barco desde Carrara, Italia.

“Extraño el movimiento que había allí a mediado de los años 50”, comentó el actor Homero Montes, que deshoja la flor de sus recuerdos y le viene a la mente un vendedor de toallas que se tiraba un montón en el hombro, se ponía una en la mano y pregonaba con fuerza: ‘¡Canon, legítimas toallas Canon!’

“Los vendedores de cigarrillos de contrabando se acercaban al oído y te los ofrecían”. Recuerda que había una vendedora de lotería; alta, delgada y pelirroja, que le decían actriz Sherley Temple: “La gente se divertía poniendo apodos”.

Espacio lleno de vida

A principios de 1950, a Montes se le ocurrió ponerse una camisa estampada para hacer compras en el Mercado Principal: “Causé un revuelo y un policía me sacó alegando que alteraba el orden público”, contó entre risas.

Frente a la Casa Mac Gregor, según el poeta Hugo Figueroa Brett, se encontraban los carros de alquiler. Allí mismo funcionó la estación Vehículos Maracaibo en 1920, donde se alquilaban unidades con o sin chofer.

Por el concurrido tráfico se colocó en la acera, frente a esta casa de balcones por donde se miraban los desfiles de los carnavales de principios del siglo XIX, el primer dispensador de gasolina de la ciudad, según relata Pedro López, investigador.

Lo que fue en un principio

Al principio era un terreno de tierra donde concurrían los maracaiberos a comprar por la cercanía con el malecón. Allí atracaban los barcos que llegaban con mercancía y luego se convirtió en plaza.

“En la plaza se ubica la tienda de Carlos Espina P. un sastre de cortes anatómicos. Imagínate, Cantinflas (Mario Moreno) se hizo un traje con él. Espina P. tenía un cortador muy bueno que luego formó su propio local también en la plaza. Se llamaba Eduardo ‘El Tuerto’ Silva y le decían ‘El Bachiller de la Tijera” relata Montes.

Figueroa Brett, cuenta que las peleas, que eran transmitidas desde Caracas o Cuba y narradas por Buck Canel, eran simuladas en la Plaza Baralt: “Cada quien se movía como José Alberto Díaz, el negro Valdés (…) era un ring de boxeo”.

La Zulianita

El alcohol influía en la vida de esta plaza, tal como lo relata Carlos Julio D’empaire en “Un grito en mi camino”: “E botiquín de Pradelio Angulo ‘La Zulianita’ era el más popular de todos (…) En febrero se presenciaban allí los juegos carnavalescos del palo ensebao, las carreras mochila y burros”.

Centro de compras

En el espacio donde yace el CAMLB se ubicaba el mercado La Plazuela (1886-1927) destruido por un incendio y luego se levantó el Principal (1928-1973). Detrás “estuvo el Mercado de la Marina (…) que fue demolido para dar paso a la avenida Libertador”, explican Luis Guillermo Hernández y Jesús Ángel Parra.

El Mercado del Lago, del Pescado o Los Buchones se encontraba a orillas del Lago de Maracaibo “entre las calles Miranda y Milagro, donde se vendían las distintas variedades de pescados; entre el Principal y Los Buchones llegaban las piraguas. Allí había un mercado de plátanos, legumbres y quesos. Era hermoso ver, a las 5.00 de la mañana, cómo se armaban esos mercados en solo 10 minutos” sumó Montes.

“Maracaibo no comenzó en la calle 100 sino en la 101, llamada La Marina; luego venía La Lago. Cuando se unen ambas es que surge la Libertador” recuerda Figueroa Brett.

La Curazao Trading Co, era una casa donde se vendían artículos eléctricos en la década de los 40 “y fue el primer negocio moderno, tenía –incluso- una escalera eléctrica”, rememora el peta.

Esta casa y las que se encontraban al lado, fue demolida para dar paso a la avenida Libertador y a la Plaza Colón ubicada al lado del mercado Principal y luego se trasladó donde se encuentra ahora.

Según Figueroa Brett, como no había refrigerador debían comprar comida a diario en los mercados.

Si se deseaba adquirir sombreros, telas y ropa en 1955, solo bastaba ir a los locales del edificio Tito Abbo –como se lee en el preinventario del Patrimonio Cultural del Zulia en 1996-

Beco Blohm, un gigante que se resiste a morir –se construyó en 1978- es, junto con el convento de San Francisco, la construcción más antigua de la plaza.

En su diario ‘Vida Alemana en la Lejanía’ Elisabeth Gross escribe sobre este edificio: “Está muy cerca del agua”.

«Cuando Maracaibo trasladó su centro a la avenida 5 de Julio –se desplaza el eje comercial- y las viviendas salen del casco urbano y empieza a decaer la plaza”, explica la arquitecto Ana María Borjas.

“Al demoler el Mercado Principal y construir Las Pulgas le quitaron el corazón a Maracaibo –dice Figueroa Brett- es, como si le cambiaran a un hombre el corazón para ponérselo donde está el hígado, ya la sangre no vuelve a circular igual”.