martes 23 de abril de 2024

¡BODA REAL! Enrique y Meghan se dieron el ‘sí’ en el altar (FOTOS)

Con puntualidad británica, en torno a las doce del mediodía de este sábado, hora inglesa (13.00 horas en España), la novia ha llegado a la Capilla de San Jorge. Meghan Markle ha hecho, como estaba previsto, el recorrido desde el hotel en el que ha pasado la noche, Cliveden House Hotel, hasta la capilla de San Jorge acompañada por su madre Doria Ragland, en el Rolls-Royce Phantom, que condujo a Kate y a su padre hasta la Abadía de Westminster el día de su boda con el prínicipe Guillermo (29 de abril de 2011).

Cumpliendo el protocolo establecido, Meghan Markle caminó sin su madre hasta el altar. La futura mujer de Enrique de Inglaterra comenzó su camino hacia el altar sola y luego fue acompañada el príncipe Carlos.

La actriz estadounidense fue recibida con vítores y caminó un tramo hacia el altar acompañada por el príncipe Carlos, así como 10 pequeños pajecitos y damas de honor. Los niños incluyeron al príncipe Jorge, de 4 años, y la princesa Carlota, de 3, hijos del príncipe Guillermo y la duquesa de Cambridge.

El príncipe Enrique y Meghan Markle se miraron a los ojos en el altar de la Capilla de San Jorge, mientras una soprano entonó una pieza de Handel para celebrar su unión trasatlántica frente a cientos de invitados famosos y millones de espectadores alrededor del mundo y dar el «sí» frente al altar.

El elegante traje de novia de Markle, creado por la diseñadora británica Clare Waight Keller, tenía cuello bote y estaba hecho en seda. El velo le llegaba hasta la cintura por el frente y se extendía varios metros (pies) en una larga cola.

El príncipe Enrique y Guillermo, el padrino, lucieron elegantes trajes militares oscuros, con guantes blancos y los uniformes de gala con levita del regimiento de caballería real Blues and Royals. Enrique mantuvo intacta su barba pelirroja.

Una boda soñada

La emoción se pintaba en su rostro. La exactriz no dejaba de sonreir y de saludar a la gente que se agolpaba en su camino. Se desvelan ahora los secretos mejor guardados: cómo es su vestido de novia y qué tiara luce para dar el “sí” al príncipe Harry. La tiara es la llamada Filigree que pertenecía a la reina Mary.

Meghan acompaña la tiara y el velo con un moño bajo que resalta sus facciones con un maquillaje muy natural.

La ceremonia religiosa fue oficiada por tres personas a la vez: el arzobispo de Canterbury (que ya bautizó a la novia en la fe anglicana a principios de marzo); el decano de Windsor, David Conner; y el obispo presidente de la Iglesia Episcopal de EE UU, el reverendo afroamericano Michael Bruce Curry, encargado de dar el sermón.

Las flores de la iglesia corren a cargo de Philippa Craddock y las fotografías de Alexi Lubomirski. La música la pone el coro de la capilla, formado por 23 niños, así como de un grupo de góspel y del violinista de 19 años Sheku Kanneh-Mason, elegido personalmente por Harry.  Mientras que el traje de Meghan lo fima Clare Waight Keller.

 

 

 

 

 

 

 

NAM/En desarrollo