jueves 28 de marzo de 2024

¡Y NO ES BUENO! Esto es lo que pasa cuando te aguantas las ganas de ir al baño

Todos nos aguantamos las ganas de orinar cuando las circunstancias lo piden. En principio, no supone ningún problema, pero conviene que no lo convirtamos en una costumbre. Nuestros riñones producen orina al filtrar el exceso de agua y los desechos de la sangre, que se transportan a través esta última hasta los riñones y más tarde a la vejiga por los uréteres, dos tubos delgados que conectan ambos órganos.

Nuestra vejiga puede almacenar el equivalente a dos tazas de orinadurante varias horas. Cuanto más tenga que almacenar, más deberá contraerse. Forzar este mecanismo obliga a un sobresfuerzo del sistema urinario, ya que también conduce a una contracción prolongada de los esfínteres.

Mariano Rosselló Barbará, urólogo del Instituto Médico Rosselló, explica que si este proceso se produce repetitivamente en el tiempo, puede desembocar a la larga en problemas para iniciar el chorro de la micción o incluso en pérdidas de orina (lo que se denomina incontinencia).

El experto recomienda orinar cada 3-4 horas, sin aguantar la orina una vez que se detecte el deseo miccional. Además, señala que es importante vaciar por completo la vejiga cada vez para que quedelibre de orinas residuales, las cuales son el principal foco de los problemas de salud asociados al aparato urinario.

“La presencia de estos restos de orina tanto en las vías urinarias como en la propia vejiga propicia condiciones favorables para el desarrollo de la bacteria Escherichia coli (E. coli)”, añade Rosselló.

Si bien la idea de que la vejiga puede llegar a estallar es un mito, sí es posible que los músculos que retienen la orina dejen de responder, causando graves molestias, infecciones u otros problemas de salud. Si escuchamos a nuestro cuerpo y atendemos a sus necesidades, podremos evitarnos muchos disgustos.

La Vanguardia