A pesar de la crisis económica y social sin precedentes que vive el país, caracterizada por ser un proceso continuo de desgaste, deterioro y penetración de la crisis monetaria en todo el entramado de la vida nacional en sus diversos sectores (empresarial, laboral, sindical, industrial, profesional, educativo, etc.), el gobierno de Nicolás Maduro cuenta con un sistema financiero interno, en su cúpula de poder, que todavía le permite abastecer a sus sectores estructurales de recursos, capital y rentas, lo cual garantiza la cohesión de la sólida estructura política que todavía representa el chavismo en control territorial, militar y político absoluto de Venezuela.
Y es que en medio de un contexto adverso de sanciones financieras impuestas por Estados Unidos, el gobierno de Maduro aun ejecuta importaciones de bienes que no constituyen una inversión social para la población civil venezolana. El Gobierno importa cada vez más vehículos.
Según datos oficiales y reportes del puerto de Puerto Cabello (estado Carabobo), los vehículos de la marca japonesa Toyota fueron el tercer artículo o bien que más importó el Gobierno en 2019, reseñó la corresponsalía en Venezuela del periódico estadounidense New York Times tras obtener acceso a esa data.
La administración de Donald Trump ha levantado un cerco financiero contra el gobierno de Nicolás Maduro al congelar y represar todos los fondos del Estado venezolano (aproximadamente 5.000 millones de dólares) en bancos corresponsales estadounidenses y europeos, que forman parte del sistema financiero internacional y que a su vez está controlado por EEUU.
Y aunque el gobierno de Maduro ha establecido un discurso que justifica la crisis económica del país como una consecuencia del «bloqueo económico criminal de EEUU a Venezuela», la administración de Maduro mantiene activo su flujo de importaciones de vehículos que presuntamente son distribuidos entre todo el entramado de organismos públicos del Estado y del alto círculo político, empresarial y militar del chavismo.
El gobierno de Maduro alega que el «bloqueo» de EEUU le impide usar el sistema financiero internacional para pagar las importaciones de medicinas y alimentos al país. Sin embargo, las sanciones del Departamento del Tesoro emitieron en paralelo una serie de licencias que renuevan los permisos del gobierno venezolano para importar únicamente bienes de primera necesidad, tales como: alimentos, medicinas, insumos médicos-quirúrgicos e insumos agroalimentarios.
Toyota cars were the 3rd biggest import item in Venezuela in container category last year, according to Puerto Cabello's shipping data. This is a country where more than 80% of the people struggle to meet basic needs.
— Anatoly Kurmanaev (@AKurmanaev) February 13, 2020
Ricardo Serrano
