«Si hubiéramos sabido que había un problema con los empleados, habríamos cambiado la fecha«, dice Gabriel Mimica, «sorprendido» por la huelga, a pesar de que lo había «planeado todo para hoy«. Este argentino de 42 años, que visita París por primera vez con su familia, aún tiene tres días para probar suerte, pero eso significaría «renunciar a otro sitio«.
Elie Bou-Khalil y Chama Ghaiti, que han venido desde Pau, en el suroeste de Francia, para pasar un fin de semana largo, están «decepcionados», sobre todo porque «pronto tendrán más de 25 años«, y por tanto se perderán la mitad de precio para jóvenes: 14,70 euros en lugar de 29,40 euros para acceder a la cima.
Courtney Scott y su novio están «destrozados». «Dejamos a nuestro bebé en casa para esta escapada romántica y no podemos subir«, lamenta esta irlandesa de 30 años.
El cierre ha sido decidido por los dos sindicatos del personal del monumento, CGT y FO, para «denunciar a la dirección actual, que está llevando a la empresa que gestiona el monumento directamente a las peores dificultades«.
En concreto, los dos sindicatos se dirigen al Ayuntamiento de París, accionista ultra mayoritario de la empresa, que, según ellos, le impone un modelo «insostenible».
Se trata de un equilibrio entre ingresos y gastos gravemente perjudicado por la crisis de Covid-19, que ha provocado un déficit de unos 120 millones de euros en 2020 y 2021.
Para hacerle frente, Sete se recapitalizó con 60 millones de euros ese mismo año, pero «el modelo de base«, que preveía un aumento de las tasas para el ayuntamiento, «no se ha modificado«, deplora Alexandre Leborgne, representante de CGT.
Los sindicatos también expresan su «preocupación» por el importe de las obras acometidas en los últimos años, que «ha aumentado en 128 millones de euros desde 2019«.
A pesar de las sumas invertidas, «son visibles numerosos puntos de corrosión, síntomas de un deterioro preocupante del monumento de 135 años«, afirman, con especial referencia a la campaña de pintura que está llegando a su fin en vísperas de los Juegos Olímpicos (del 26 de julio al 11 de agosto).
El coste de esta campaña «se ha desbocado«, con «100 millones de euros invertidos» para «sólo un 3% del monumento decapado«, denuncian los sindicatos.
Reclaman la creación de un «fondo especial de dotación» para hacer frente a futuros «gastos colosales«.
Inaugurada en 1889 para la Exposición Universal de París, la Torre Eiffel se convirtió rápidamente en un símbolo de la capital y de Francia. En 2023, recibió 6,3 millones de visitantes, más que en 2019, antes de la pandemia de Covid.
NAM – AFP
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