En 1974, el dictador Francisco Franco gobernaba España y una de sus medidas polémicas fue prohibir la inscripción de nombres de niños en lengua catalana. Pese a ello, el rebelde y contestario Johan Cruyff (+), símbolo de la ‘Naranja Mecánica’ y arquitecto de los cimientos del FC Barcelona, logró registrar a su hijo como Jordi (Jorge en español), tal como el patrono de Cataluña.
Hoy, Jordi Cruyff, el hijo de la leyenda, tiene 45 años y aún busca labrarse un nombre en el fútbol, por fuera de los reflectores de su célebre padre. “No me comparen con él. No se compara a un simple mortal como yo, con un inmortal como él”, le dijo al diario Sport de Cataluña, en una entrevista realizada a finales del 2018.
Cruyff será desde la próxima semana el nuevo DT de la Selección ecuatoriana. El pasado 26 de diciembre, en la última reunión de los directivos de la Ecuafútbol, su nombre fue mocionado por Antonio Cordón, el flamante director deportivo del organismo rector del fútbol ecuatoriano.
Está previsto que la siguiente semana, la FEF oficialice la designación del entrenador holandés, cuyo último equipo fue el Chongqing Lifan de China, institución de la que se desvinculó hace dos semanas.
En dicho equipo, el español Cordón y el holandés Cruyff trabajaron en mancuerna: el uno como DT y el otro como Director Deportivo. “He trabajado con él. Yo lo llevé a China. Conozco su trabajo y valoro lo que pueda hacer”, dijo ayer Cordón, en una entrevista a Radio Caravana.
NAM – El Comercio