La crisis en Venezuela y la Cumbre del Prosur que se inicia este viernes en Chile, marcaron la declaración conjunta entregada este jueves por el Presidente Sebastián Piñera y el Mandatario de Colombia, Iván Duque, quien se encuentra en visita oficial en el país.
Tras darse firma a algunos acuerdos de cooperación entre ambos países, el primero en tomar la palabra fue Duque quien destacó el aporte que ha hecho Piñera ante la situación que se vive en Venezuela.
«Quiero empezar por reconocer Presidente Piñera lo valioso que ha sido el trabajo compartido con usted en múltiples frentes, pero quiero empezar por destacar los avances que hemos tenido en la defensa de los principios democráticos y de las libertades en el continente. El trabajo y el liderazgo suyo en el Grupo de Lima ha sido vital para que los países afiancemos ese cerco diplomático que ha permitido el reconocimiento de Guaidó y de la Asamblea Nacional».
En ese contexto, Duque señaló que «debemos seguir avanzando en esa dirección con la firme convicción que queremos que Venezuela acaricie la libertad y tenga un nuevo renacer institucional».
El Mandatario colombiano condenó el arresto de Roberto Marrero, jefe del despacho del Presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, señalando que rechaza «lo que ha sido la detención de una de las personas más allegadas del Presidente Guaidó
. Debemos ser enfáticos en condenar ese hecho y pedir su inmediata liberación». Asimismo, le agradeció a Piñera, «porque Chile ha estado presente en la tensión de lo que es una grave crisis humanitaria y migratoria, detonada por la dictadura en Venezuela y por el deterioro de las condiciones de vida, Chile ha estado presente en los foros de cooperación multilateral, ha enviado ayuda humanitaria. También quiero destacar eso que nos ha manifestado hoy de contribuir a recibir migrantes que vienen de las fuerzas militares que han cedido ya cualquier lealtad a la dictadura» y se han puesto al lado de Guiadó.
Por su parte, Piñera indicó que «en el caso de Venezuela se acabó el tiempo de las posiciones ambiguas o las posiciones débiles y llegó el tiempo de hablar fuerte y claro, de que Venezuela necesita, tanto como el aire que respiramos, necesita recuperar su libertad, su independencia y también el respeto a los Derechos Humanos». Con ello, el Presidente recalcó que «el dictador Maduro es parte del problema y no es parte de la solución, el Presidente Juan Guaidó es parte de la solución y no es parte del problema». Por tanto, el camino a seguir es utilizar todos los instrumentos pacíficos y dentro del Estado de Derecho para que Venezuela y el pueblo venezolano, recupere de una vez por todas la libertad, la democracia y el respeto a los Derechos Humanos que le han sido usurpados por el dictador Maduro y su gobierno», remató.
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