sábado 27 de abril de 2024

¡VENEZUELA AL MINUTO TE TRAE LA RUTA DEL CACAO! Recorramos «El Porvenir», el mejor del Sur del Lago (Fotos)

Cuando el comandante Francisco Javier Arias Cárdenas fungió como Gobernador en su segundo período, surgió una propuesta que aún resuella: La Ruta Ecoturística del Cacao. La entonces presidenta de la Corporación Zuliana de Turismo (CORZUTUR) Lcda. Mariela Quintero Leal, visitó la agroproductora “El Porvenir” donde hace vida “La Doña Bárbara” del Cacao, el mejor del Sur del Lago y uno de los mejores del planeta. Manjar de Dioses, le dicen en Europa. Venezuela al Minuto te trae un recorrido por esta fascinante ruta maravillosa del Cacao Surlagense y la particular historia de su propietaria, Mariela Arrieta.

Tomando el camino de Agua Viva, una vez atravesado el coloso puente Rafael Urdaneta, se llega hasta la localidad de Arapuey, fronterizo entre Mérida y Zulia, tierras históricamente en disputa entre ambos estados venezolanos, pero que, en esencia, zulianos y merideños han sabido cultivar.

En Arapuey, a solo minutos de Caja Seca, municipio Sucre, al Sur del Lago de Maracaibo, se toma el camino o pie de monte que sube hasta el sector 23 de Enero, también conocido como Alguacil. El paisaje es ensoñador.

El delgado camino te deja ver el esplendoroso y majestuoso pie de monte andino con varias casas de camino de gente amigable, trabajadora y bonachona. A su lado, un río cuyo sonido es una melodía y sus aguas cristalinas invitan a refrescarse.

Antes de seguir hacia Alguacil, prácticamente en lo último del sector 23 de Enero, está la agroproductora “El Porvenir”. Su entrada particularmente rodeada de guanábanos y guayabas te dejan el aroma fresco de las frutas.

Al llegar, encuentras la acogedora vivienda, donde Mariela, José Miguel y su equipo laboran todos los días para cosechar una de las piezas de cacao más reconocidas a nivel nacional y mundial. Es un paseo mágico, que, al hacerlo ruta ecoturística, sin duda será de gran atractivo para el llamado agroturismo.

Tierra tocada por los Dioses

Su variedad, sabor, peso, calidad de sus granos y el tratamiento de cirujano que le dan sus productores lo colocan entre los más exquisitos del mundo y aunque en Venezuela, no existe una política plenamente volcada a esta actividad económica, que sin dudas fue, en la época de la colonia y puede ser ahora mismo una verdadera fuerte de ingreso de divisas, el sudor y la tenacidad de sus productores lo mantienen vivo y en ascenso, pues todo indica que hay que volver al cacao.

El cacao fue en la época colonial, junto con el café el rubro de mayor producción en Venezuela y desde entonces el de mayor demanda de exportación. Antes que por el petróleo, el oro, el hierro, el coltan, la minería y el carbón, Venezuela fue famosa por el cacao y el café. Pero con el enfoque que los gobiernos le dieron al llamado “oro negro” negrearon, cual ignorantes, al mejor cacao del mundo. Un producto que, en algunos estados de Europa y Asia la exigencia máxima es que sea venezolano para procesar el mejor chocolate del planeta.

Una historia singular

Entre Zulia y Mérida se enclava El Porvenir, de las fincas más productivas en toda el área. Cuenta con 16 hectáreas del mejor cacao criollo, tan bueno como el de Chuao o el de Paria, donde se sitúan los mejores y más extensos cacaotales del país.

El Porvenir tiene una historia particular. Su propietaria, Mariela Arrieta o la «Doña Bárbara del Cacao» como se le conoce cariñosamente, recuerda cómo su esposo, Neuvelis Echeverría, se esmeró en sembrar las plantaciones soñando con fabricar chocolate: “Sembró las 16 hectáreas, una por una, vivía metido de cabeza en las plantaciones, revisaba hojita por hojita cada matica. Eran sus otras hijas. Desafortunadamente, el hampa me quitó a mi esposo y él no pudo ver su primera gran cosecha. Hoy me acompaña un socio que me envió Dios y hemos impulsado, junto con mis hijas este proyecto que se encuentra, sin duda, en su mejor momento”.

Y es que a Mariela no le tocó fácil. Su vida cambia cuando secuestradores desaparecen -hasta el sol de hoy- al artífice de esta gran productora de cacao y es ella quien debe asumir las riendas de la finca: «Fueron los días más duros de mi vida, mis hijas estaban pequeñas y no sabían nada sobre la finca, mi hija mayor ya adolescente se involucró conmigo y juntas le echamos ganas, porque teníamos dos opciones, o vendíamos o seguíamos el sueño y no lo pensamos».

Arrieta viajaba a Maracaibo, Barquisimeto y Caja Seca siempre acompañada del menor de sus hijos, el pequeño Nicolás Echeverría, su compañero en la vida después de la desaparición de su esposo. «Neuvelis Noe es mi hijo mayor, vive en España; Nathaly es mi segunda hija y mi socia, mi otra ‘yo’; Nohely es mi otra niña, mi inspiración, mi bálsamo; y Nico (Nicolás) es mi niño más pequeño, mi compañero de siempre, ellos son el motor de mi vida y mi inspiración de lucha.

Por las circunstancias que todos conocemos, los hijos de Mariela migraron. Se encuentran regados por el mundo haciendo sus vidas en un país que les ofrezca estabilidad económica para ellas y ellos formar su propio hogar con sus propios hijos.

“Nathaly, me ha dado dos hermosos nietos, un varón y una niña; Santiago Neuvelis y Sofía Cristina, son mis ojos, por ellos doy todo, son mi inspiración y lo que me anima, además de mi ferviente creencia en mi país Venezuela a seguir adelante, porque con esfuerzo se puede llegar sanos y tranquilos a la otra orilla aun nadando contra la corriente”.

Luego, como por obra del Supremo, Mariela recibió un par de manos y una fuerza de voluntad de acero en un joven emprendedor y laborioso que se asoció con ella para catapultar el proyecto del cacao en el Sur del Lago. José Miguel Sierra se convirtió en la mano derecha y el gran impulsor de El Porvenir.

Dedicación

José Miguel Sierra, de apenas 24 años, joven criado en un hogar donde el valor del trabajo es la divisa, propietario de una carnicería y copropietario de un negocio familiar de víveres, es la mano derecha de Arrieta en la agroproductora.

“En 16 hectáreas contamos con 15.500 plantas de cacao, siempre resembramos para reponer plantas muertas o enfermas. Cuando hay calidad es preciso mantener e incrementar la cantidad. Producimos 1.500 kilos por hectárea, es decir, unos 24 mil kilos, y nuestra meta es llegar a los 2.000 kilos por hectárea”.

“Cosechamos semanalmente —prosiguió— cada ocho días recogemos, eso nos permite llevar una contabilidad precisa y aplicar correctivos en plantaciones afectadas por plagas o por condiciones climáticas, que son cambiantes y afectan”.

Sierra detalló que en la finca hay dos cosechas altas al año, “pero de la primera cosecha queda un graneo, es decir, un excedente de las fruticas que van creciendo y que aún no están listas y esas se recogen en tiempo intermedio, siempre hay cosecha y como cosecha, trabajo por hacer, esto es apasionante”.

“Recogemos —añadió—  de 125 a 250 latas a razón de 8 kilos por lata, lo cual supera el promedio base de la zona que es de 6,7 kilos para la venta, comercializamos un poco más de 20 toneladas anuales”.

Mujeres, otro secreto

El productor destacó que la finca cuenta con alrededor de 12 empleados, tres son hombres y el resto mujeres. Los hombres cargan los sacos y extienden los granos, las mujeres recogen y despepitan.

“La mujer trata la fruta como una madre a un hijo, desde tiempos inmemoriales, ellas han sido insuperables en el proceso artesanal del cacao”.

Sierra destaca que parte del secreto está en el proceso artesanal. “El cacao nuestro, por ser tan perfecto, no es susceptible a ser tratado con mucha maquinaria, debe someterse a procesos naturales de clima, sombra, sol y manos”.

¿Por qué es el mejor?

Mariela Arrieta explica que el Sur del Lago atesora el mejor cacao del mundo: “Cacao porcelana y cacao criollo moderno, Ocumare 61 y Guasare, los mejores conceptuados científicamente”.

“Vendemos dos tipos de almendras —precisa Arrieta— cacao fermentado, que es un proceso adicional que efectuamos y que hace del producto mucho más exquisito y pretendido, y el cacao corriente, cuyos granos los vendemos como cacao seco, tan de primer nivel como el fermentado”.

Los laboratorios especializados Lanaud y Laurent efectuaron pruebas de ADN citoplasmático y mitocondrial y descubrieron que el cacao originario se dio en el Sur del Lago de Maracaibo, y de allí se expandió hacia la cuenca del Amazonas, y hacia las costas del centro y el oriente venezolano.

“Cacao criollo y cacao porcelana se destacan por su sabor, su variedad, su calidad, su capacidad de autodefensa contra plagas, su textura, no requiere de procesos químicos para su tratamiento, su pureza es única y su exquisitez comprobada científicamente”, especificó Arrieta.

Cosecha paso a paso

*Siembra de la planta

*Vigilancia y mantenimiento durante el crecimiento

*Recolección del fruto (Entre 20 y 30 maracas por planta)

*Despepite, se abre la fruta y se extraen los granos (25 a 50 almendras por maraca)

*Selección del cacao para fermentar y / o secar

*Cacao en baba pasa a cajones de fermentación (12 latas por 7 días) y cacao seco pasa a las lonas de extensión para colocarlo al sol

*El cacao fermentado pasa de los cajones a las camas de secado (Camas de madera de 6×3, 15 latas)

*Proceso de secado en las camas (de cuatro a seis días)

* Almacenamiento de las almendras en sacos de que (un saco equivale a 60 kilos).

Ruta Ecoturística

Recorrer las plantaciones a pie, a caballo o en tractor es una experiencia extraordinaria. Así lo divisó Quintero Leal cuando visitó la finca en medio de sus recorridos por el Zulia buscando extender y mejorar la calidad de los servicios turísticos.

“Imagínense una ruta de autobuses ecoturísticos que lleguen hasta aquí y luego, con los turistas se haga el recorrido a pie por estas hermosísimas plantaciones con guías que vayan contando la rica y apasionante historia del cacao en Venezuela y todo el proceso para su cultivo, cosecha y comercialización. Seríamos pioneros en hacerlo”.

La entonces presidenta de CORZUTUR quedó cautivada con los paisajes, con las plantaciones y con la amabilidad de su tocaya Mariela Arrieta. El proyecto está allí, latente, esperando que se reimpulse el interés por el turismo y se acoja dentro de los proyectos visionarios de los próximos años.

Todavía se recuerdan los Ecobuses de las Rutas Ecoturísticas direccionadas por Arias Cárdenas a través de la Corporación Zuliana de Turismo (CORZUTUR)

NAM/Ernesto Ríos Blanco