Guillaume André decidió resolver la pregunta cuando se puso al volante de un Tesla Model S Plaid blanco en el aeropuerto de Trois-Rivières (Canadá). Para comprobarlo pisó el pedal del acelerador hasta que el Tesla alcanzó una velocidad máxima de 348 km/h. El máximo de este coche.

André es el director general de Ingenext, una empresa con sede en Quebec que vende piezas, kits y módulos para automóviles que ayudan a desbloquear funciones bloqueadas por software en los vehículos Tesla. Hay mucha historia de mecánicos y Teslas.

Por lo tanto, son expertos en hackear el vehículo para eliminar sus limitaciones de velocidad. Y parece que sin estas, el coche puede acelerar de verdad. La historia tuvo lugar el pasado jueves y fue cubierta por Electrek.