Cientos de niños de una escuela pública del noreste de México, participaron en un simulacro de balacera por el aumento de la violencia ligada al crimen organizado, en el que aprendieron a proteger sus órganos vitales y fingir estar muertos, informó este miércoles una maestra.
“Finjan que están muertos”, así preparan a los niños en México ante una balacera.
«Se supone que estábamos en cualquier lunes, en la habitual ceremonia de honores a la bandera, y de repente se desataba la balacera. Los policías usaron el sistema de audio de la escuela, así que los balazos y detonaciones se escucharon en todo el plantel», narró a la AFP Laura Casillas, maestra de cuarto grado de la escuela.
La instrucción, prosiguió la maestra, consistió básicamente en que los niños se tiraran al piso y «se mantuvieran boca abajo, tapándose los órganos, o sea, manteniendo los brazos pegados al cuerpo para taparse los órganos y también para que los sicarios puedan creer que están muertos».
A Casillas le parece que «no es correcto» que los niños sean sometidos a ese nivel de estrés con estos simulacros, «pero es necesario» ante la escalada de violencia en La Paz.
NV1/El Heraldo