En NAM hemos transitado esta crisis y la hemos abordado de la ‘A’ a la ‘Z’ y las estimaciones de la Federación Eléctrica de Venezuela en voz de su presidente, Ángel Nava, no hace sino refrendar todo lo que, a fondo, le hemos presentado.
No crea en el cuento del sabotaje, de las sanciones y de otras excusas, el tema aquí es desinversión y una generación casi nula de alrededor de 2.800 megavatios de capacidad instalada que tienen las plantas termoeléctricas en el estado Zulia y de allí se desprende todo lo demás. Esa es la razón por la cual el Zulia sigue padeciendo más que cualquier otra región del país el problema de la crisis eléctrica, porque sus plantas no generan.
En un trabajo publicado por EcoPolítica (https://ecopoliticavenezuela.org/) se detalla que aún cuando en 1888, Maracaibo fue la primera ciudad venezolana en contar con alumbrado público y la segunda ciudad suramericana, luego de Buenos Aires, hoy en día padece del peor servicio eléctrico, tal vez de todo Sudamérica.
En ese mismo reportaje se expresa que para finales del siglo pasado, Enelven era la empresa eléctrica regional con los mejores estándares de calidad del país quizás superada únicamente por la Electricidad de Caracas cuya menor complejidad de la red hacen que esta comparación no sea del todo justa. En la actualidad el Zulia cuenta con más de 2800 MW de capacidad instalada en centrales termoeléctricas, sin embargo, el 96% de estas se encuentra fuera de servicio.
Están fuera de servicio porque desde la creación de Corpoelec, todos los mantenimientos eran coordinados por la sede central de la empresa en San Bernardino (Caracas), una sede central dirigida por los mas incapaces ingenieros del país, los más burocratizados y negativamente politizados del sector eléctrico venezolano.
El criterio que se estableció en el caso zuliano era “el zulia tiene una buena red eléctrica, por lo tanto, no necesita de mantenimientos. Se le dará prioridad a las regiones que están en peor condición”. Es decir, el pensamiento era desmejorar lo bueno para mejorar lo pésimo, algo que conduce a la desmejora general del sistema y a la debacle que tenemos hoy un día.
Las estrategias propias de una ideología política no pueden extrapolarse directamente a la industria, porque los resultados son los que vemos hoy. En ingeniería no se puede segregar a los sistemas de generación eléctrica como si fuesen categorías sociales relacionadas con la población de sus correspondientes regiones, eso es absurdo.
Cáncer metastásico
Aunque este trabajo, que recogemos de El Carabobeño, explica la situación desde el punto de vista del escenario concreto de Carabobo, estado por donde pasa una línea de transmisión que es la que trae la energía al Occidente y los Andes, la problemática de fondo sigue siendo la misma.
“Las grandes termoeléctricas deberían abastecer el sistema eléctrico nacional. El problema es que se descuidó esa generación y de 16 mw/h en todo el país, solo está generando 10%”.
Los datos del coordinador de la comisión eléctrica del Centro de Ingenieros de Carabobo, Isnaldo Jiménez, tampoco son alentadores. “En este instante posible apenas se genere 80 mw/h en la planta Pedro Camejo, que representa el 2% de la capacidad instalada en Carabobo de tres mil 750 mw/h.
Cero inversión, cero generación
Para el presidente de la Federación Eléctrica de Venezuela, Ángel Nava, la desinversión sigue atentando
Por ejemplo, Planta Centro, la termoeléctrica más grande de la entidad, con una capacidad de dos mil 600 mw/h, podría satisfacer la demanda de los carabobeños que es de alrededor de 850 mw/h pero, según la información de Isnaldo Jiménez, está en generación cero, desde el último trimestre de 2022.
El presidente de la Federación Eléctrica del país asegura que se ha tratado de arrancar la Unidad 5 de ese complejo ubicado en el municipio Juan José Mora, pero no se ha logrado por falta de inversión.
Si planta centro estuviera activa, el resto del país no se sintiera como está en la actualidad, según expertos en materia eléctrica que han opinado al respecto.
¿Hasta cuándo aguantará Guri?
Ante la escasa generación que soporta el servicio de las diferentes entidades federales del país, es lo que permite que se transfiera la responsabilidad del suministro global al complejo Simón Bolívar – Guri, que debe “exprimirse” para suplir la demanda de energía nacional.
Ahora bien, este centro de generación hidráulica presenta serios problemas porque la cantidad de máquinas operativas no son suficientes, situación que dificulta la prestación del servicio a todo el territorio nacional, según lo considera el ingeniero Jiménez.
Para el presidente de la Federación Eléctrica de Venezuela, aunque desde Guri, se genere al máximo de su capacidad, las líneas de transmisión, que son el transporte de esa energía, solo puede llevar siete mil 500 mw/h, desde el oriente hacia los estados centrales, andinos y el Zulia.
Hay que estar claro que: “Guri puede generar en función de la demanda, pero no puede transmitir lo que se requiere para abastecer el consumo de 12 mil mw/h del país.
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La solución que no se aplica
¿Qué se debe hacer? “Lo que se debe hacer es, construir una nueva línea de transmisión, que se tuvo que hacer hace muchos años. “Nosotros en 2013 llegamos a tener un consumo nacional de 18 mil mw/h, ahorita con apenas 12 mil, estamos otra vez en situación de racionamiento”.
Apagón o nada
A Corpoelec no le queda de otra, que implementar un proceso de balance energético para mejorar esta situación de déficit de generación, que hemos llamado control de carga, racionamiento y/o interrupciones forzadas por falla de elementos en la infraestructura del sistema interconectado nacional, que frecuentemente notamos con subidas y bajadas de tensión en el voltaje del suministro que se traduce en fallas imprevistas, según el coordinador de la comisión eléctrica del Centro de Ingenieros de Carabobo, Isnaldo Jiménez.
Dentro de lo que aplican, esta que cuando no está lloviendo que se presentan fallas por problemas del sistema y falta de mantenimiento, se procede a aplicar racionamiento, lo que ocurre, sobre todo, en las horas picos, y se hace para poder mantener los valores del sistema, se sacan bloques de carga, sobre todo a las 7:00 p.m. o al mediodía que es cuando hay más consumo”.
Esto quiere decir que, se requiere suspender el servicio por algunas horas en diferentes sectores, porque la generación y distribución de la energía de la hidroeléctrica Simón Bolívar, no alcanza para abastecer la demanda de todo un país, que tiene sus termoeléctricas a muy baja capacidad.
Navas resaltó que, en Venezuela más del 80% del consumo es residencial, “y cuando llega gente a sus casas, prende aires acondicionados, sobre todo en estas tardes de mucho calor, ha provocado que haya aumento en el consumo”.
Además de los racionamientos, las fallas eléctricas afectan más a algunas regiones al estar más alejadas del sistema y de los centros de generación, que, en este caso, es el hidroeléctrico ubicado en el estado Bolívar, por lo que las caídas de tensiones y problemas en el transporte de energía agudizan la situación.
Energía al no ser medida, es un negocio
Corpoelec es una empresa que trabaja sin presupuesto operativo, “no gasta dinero para cauchos o baterías, porque obligan a los trabajadores a pedir colaboración, incluso para comprar repuestos para reparar las líneas, y ese es un presupuesto que debe tener la empresa, ya que ha aumentado la tarifa y ha tenido un mejor ingreso económico”.
El coordinador de la comisión eléctrica del Centro de Ingenieros de Carabobo dijo que se han entregado factibilidades de servicio en zonas donde no hay energía, “no hay medición ni contraloría, exigimos una investigación de la administración de la industria eléctrica porque, por ejemplo, en Carabobo el consumo se ha aumentado, era de cerca de 400 mw/h y estamos por 700, nos parece sospechoso y pedimos que haya una investigación a fondo. La energía, al no ser medida, ha servido como negocio”, aseguró.
Propuesta al Ejecutivo
Desde el Centro de Ingenieros de Carabobo proponen al ejecutivo regional, la incorporación, por gestión rápida y eficaz, de generación local para mitigar posibles interrupciones en el estado Carabobo y mejorar la calidad del servicio que hoy se siente debilitado.
“Proponemos que en la planta Termocentro, culminada y probada en 2014, se ejecute un mantenimiento preventivo a los equipos, incluyendo el sistema de combustible, e incorporar a la red de 676 mw/h instalados.
En Planta Centro existe posibilidad de incorporar la máquina 5, de capacidad instalada de 400 mw/h, para que suministre a la red 250 mw/h estable, y en la planta Pedro Camejo, los 300 mw/h instalados, previo a mantenimiento correctivo y adecuación del sistema de combustible, todo esto para mejorar el servicio del sistema en el centro del país”.
NAM/Con información de El Carabobeño
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