Perdieron los estribos. Dos funcionarios de PoliValencia fueron arrestados al volarse de su guardia en la capital carabobeña y fugarse a la costeña ciudad de Puerto Cabello, donde ambos –hombre y mujer- ingirieron aguardiente hasta quedar totalmente ebrios y se bañaron con el uniforme puesto en la Playa El Palito, para por si fuera poco “botar” sus armas de reglamento.
El bochornoso suceso se registró el pasado viernes 16 de abril en horas de la noche, informó la prensa carabobeña.
Solo fueron identificados como la Oficial Agregado Arroyo y el Oficial Agregado Palma, adscritos ambos a la Coordinación de Tránsito y Vigilancia Terrestre de Polivalencia.
En el informe se dijo que ambos “dejaron botada” su guardia nocturna para irse de rumba a Puerto Cabello.
Trascendió que los funcionarios se fueron en la patrulla al balneario, lo cual causó un bochorno grandísimo en las filas del cuerpo policial y fueron duramente criticados por las comunidades.
Los vecinos gritaban al unísono: “dejaron el deber por el beber”, agarrándolo en forma de guachafa –como es costumbre en el venezolano- pero criticando en el fondo la acción irresponsable.
Según reseñaron medios locales, fue un transeúnte que al darse cuenta de lo que sucedía, llamó a la policía de Carabobo.
Una comisión se dirigió al lugar y los puso bajo arresto. Aunque no hay una declaración oficial por parte de las autoridades, se rumoró que los policías en su travesura, perdieron sus armas de reglamento.
Se conoció de manera extraoficial que la Oficial Agregado Arroyo, tiene un expediente abierto en la Policía de Carabobo, por pérdida de armamento cuando trabajaba en ese organismo.
Polivalencia notificó la situación a la Policía Científica (CICPC), para que inicie las investigaciones.
Por este hecho, ambos funcionarios podrían enfrentar cargos penales por la conducta que mancha el honor de la institución y por la pérdida de las armas de reglamento.
NAM
