martes 16 de abril de 2024

¡UNA SALVAJE ASESINA! Mata a su bebé de un tubazo en la cabeza e intenta engañar a los médicos diciéndoles que se ahogó

En vez de darle amor y protección, al menos comida, porque tendría hambre, una desalmada hija de Satanás tomó un tubo al ver que su bebé de tan solo 18 meses de vida no dejaba de llorar y le propinó un trancazo a secas con el tubo hasta callarla para siempre.

Así lo hicieron saber fuentes policiales en un hecho que conmocionó a la comunidad del barrio Estrella del Sur, parroquia Domitila Flores, del municipio San Francisco, estado Zulia, quienes no salen del asombro sobre la reacción de esta madre contra la hija de sus entrañas.

Se trata de una mujer de 36 años plenamente identificada como: Nerinell Carolina Duarte León, sindicada de asesina de su hija: Nataly de Los Ángeles Hernández Duarte, refirieron los funcionarios de Criminalística de San Francisco. El hecho ocurrió el pasado martes, 7 de julio en el referido sector.

Les cayó a embuste a los médicos

Los detectives explicaron que, a eso de las 9.00 de la noche, Narinell se presentó a un Centro de Diagnóstico Integral (CDI), en el barrio El Callao, en ese mismo municipio de San Francisco, con su hija Nataly entre sus brazos.

Cuando el personal médico recibió a la niña, ya estaba sin vida. La madre comentó llorando que estaba en su casa en la cocina y de repente otros de sus pequeños hijos, le dijeron que Nataly de Los Ángeles estaba metida en un tobo de agua.

La historia le fue creída momentáneamente hasta que llegaron funcionarios de la Unidad de Investigaciones de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).

Con toda la pericia en la materia, los detectives notaron algo extraño en la víctima que no era precisamente signos de haber muerto por inmersión. Seguidamente la llevaron a la morgue forense de Maracaibo para analizar el cadáver.

Tras la autopsia, los patólogos determinaron que la bebé presentaba un fuerte golpe en su cabeza que le había producido un traumatismo craneoencefálico. Los investigadores, ante esa evidencia física, condujeron a Narinell Duarte hacia la sala de interrogatorios de los hombres de homicidios.

Utilizando tácticas especiales de interrogatorio, los detectives lograron que la madre confesara que había asesinado a su pequeña dándole con un tubo en la cabeza. Al parecer lo hizo porque la menorcita no dejaba de llorar.

La niña quedó sin sentido y los sabuesos del CICPC presumen que murió en el acto. La mujer se habría tomado todo el tiempo necesario para preparar la coartada, pero finalmente no pudo engañar a los funcionarios.

La filicida fue puesta a la orden del Ministerio Público y se espera que hoy sea llevada a la audiencia de presentación en los tribunales. La pesadilla para Narinell no ha comenzado, empezará cuando llegue a la cárcel donde pagará condena por su crimen.

NAM/ Con información de Noticia y Punto