sábado 11 de mayo de 2024

¡UNA SALUD DE HIERRO! La torre Eiffel será repintada a brocha por su 130 aniversario

Un rayo cayó sobre la torre Eiffel, en la tarde del miércoles pasado, 8 de mayo, festivo en Francia por ser el aniversario de la capitulación de la Alemania nazi. Captó la imagen, muy bella y simbólica, Bertrand Kulik, violinista y apasionado de las fotografías de tormentas. El pararrayos de la torre recibe varias descargas cada año, al ser el punto más elevado de París, sin que ello suponga ningún peligro para los visitantes.

El icono parisino por excelencia lleva 130 años soportando tempestades meteorológicas, políticas y sociales. Ha sobrevivido a dos guerras mundiales y a la ocupación extranjera, a graves revueltas y a ofensivas terroristas. Ha sido protagonista de hitos en las comunicaciones y fue, antes de la era de los satélites, una instalación militar estratégica.

Fue inaugurada el 15 de mayo de 1889, coincidiendo con la Exposición Universal

El próximo miércoles la torre celebrará su fiesta de cumpleaños. Fue inaugurada el 15 de mayo de 1889, coincidiendo con la Exposición Universal. El coloso metálico era la máxima atracción de la feria y servía como puerta de entrada. Relevó al obelisco en honor a George Washington, en la capital federal estadounidense, como el edificio más alto del mundo. Encabezó la clasificación hasta 1930, cuando fue superada por un rascacielos, el edificio Chrysler, en Nueva York.

Está actualmente en cartel, en el teatro de los Mathurins, un musical, La torre de 300 metros –así se la llamó en su origen–, en el que se explica la odisea de Gustav Eiffel para construirla. Se trata de revivir el mito para un público familiar, francés y foráneo.

La compañía que administra la torre Eiffel –un imán turístico, con siete millones de visitantes al año– ha organizado varios actos para conmemorar la efeméride. Visitarán el monumento, tras acabar las clases, 1.300 escolares de entre 6 y 12 años. Por la noche habrá un concierto gratuito, de Jeanne Added. Y a partir de las 22 horas, el escenógrafo Bruno Seillier ofrecerá un espectáculo de luz inédito, de una decena de minutos, que se irá repitiendo hasta la una de la madrugada. Para disfrutar del espectáculo lo mejor será alejarse un poco, hasta los jardines de Trocadero.

Más allá de estas atracciones concretas, lo más importante será el repintado de la torre, que se iniciará en breve. El hierro pudelado en que se construyó es muy resistente, casi eterno, pero precisa mantenimiento periódico. Desde 1889, la estructura ha sido repintada en su integridad en 19 ocasiones. Es la clave de su longevidad. La tonalidad del color ha ido cambiando, desde el ocre hasta el marrón rojizo o al actual “marrón torre Eiffel”, especialmente concebido para ella, más oscuro en la base y más claro en la cima, para asegurar una percepción óptica uniforme y resaltar la torre bajo el cielo y en el perfil de París.

Fue inaugurada el 15 de mayo de 1889, coincidiendo con la Exposición Universal

El próximo miércoles la torre celebrará su fiesta de cumpleaños. Fue inaugurada el 15 de mayo de 1889, coincidiendo con la Exposición Universal. El coloso metálico era la máxima atracción de la feria y servía como puerta de entrada. Relevó al obelisco en honor a George Washington, en la capital federal estadounidense, como el edificio más alto del mundo. Encabezó la clasificación hasta 1930, cuando fue superada por un rascacielos, el edificio Chrysler, en Nueva York.

Está actualmente en cartel, en el teatro de los Mathurins, un musical, La torre de 300 metros –así se la llamó en su origen–, en el que se explica la odisea de Gustav Eiffel para construirla. Se trata de revivir el mito para un público familiar, francés y foráneo.

La compañía que administra la torre Eiffel –un imán turístico, con siete millones de visitantes al año– ha organizado varios actos para conmemorar la efeméride. Visitarán el monumento, tras acabar las clases, 1.300 escolares de entre 6 y 12 años. Por la noche habrá un concierto gratuito, de Jeanne Added. Y a partir de las 22 horas, el escenógrafo Bruno Seillier ofrecerá un espectáculo de luz inédito, de una decena de minutos, que se irá repitiendo hasta la una de la madrugada. Para disfrutar del espectáculo lo mejor será alejarse un poco, hasta los jardines de Trocadero.

Más allá de estas atracciones concretas, lo más importante será el repintado de la torre, que se iniciará en breve. El hierro pudelado en que se construyó es muy resistente, casi eterno, pero precisa mantenimiento periódico. Desde 1889, la estructura ha sido repintada en su integridad en 19 ocasiones. Es la clave de su longevidad. La tonalidad del color ha ido cambiando, desde el ocre hasta el marrón rojizo o al actual “marrón torre Eiffel”, especialmente concebido para ella, más oscuro en la base y más claro en la cima, para asegurar una percepción óptica uniforme y resaltar la torre bajo el cielo y en el perfil de París.

La Vanguardia