Estamos a 07 de agosto. Hasta el 28 de febrero de 2023, parecía haberse estabilizado algo el sistema eléctrico, al menos en el espacio que comprende el Occidente y los Andes venezolanos, pero, desde el 01 de marzo de 2023, la pesadilla regresó y al parecer para no irse más.
Entonces, el martirio se apoderó de los zulianos, principalmente en Maracaibo, San Francisco y Costa Oriental, pero también con mucho más tiempo de padecimiento en el Sur del Lago de Maracaibo, donde los cortes son hasta de 12 horas y donde las subestaciones viven colapsando.
Entonces, hubo una suerte de preocupación colectiva que involucró al recién asumido Consejo Legislativo del estado Zulia (CLEZ), a los recién electos gobernador, Manuel Rosales y alcalde Rafael Ramírez, así como los demás alcaldes y alcaldesas de la región por el tema y sonaba mucho las reuniones y mesas técnicas para buscar solucionar.
El tiempo ha ido transcurriendo. Este ha sido un año muy diferente al 2022 en cuanto al tema de las lluvias. Este año ha llovido mucho menos que el año pasado y en parte se debe al paso del fenómeno natural de El Niño que, en otras regiones del continente, como Uruguay, por ejemplo, ha hecho estragos con la sequía. Pero, ¿Será esta la excusa para hacer una norma los racionamientos inhumanos de 4 horas?
Silencio absoluto
En el Zulia, el tormento comenzó incluso antes del 01 de marzo que fue cuando se oficializó el regreso de los cortes de electricidad, llamados Administración de Cargas. Fue desde el jueves 23 de febrero del 2023, luego de una fluctuación eléctrica, en horas de la tarde cuando la capital zuliana se quedó sin electricidad al igual que el municipio San Francisco y otras ciudades de la región y, a partir de entonces y hasta el día de hoy, 07 de agosto del año corriente, el asunto sigue igual.
Y, cuando alguien busca una explicación oficial, ésta siempre es la gran ausente. Los racionamientos regresaron y punto, sin una versión oficial del por qué nuevamente los zulianos son castigados con largas horas de racionamientos o fallas.
El miércoles 8 de marzo, varias zonas de Maracaibo y otros municipios como San Francisco y Cabimas reportaron fallas en el servicio desde las 7.00 de la noche luego de un par de fluctuaciones.
Van cinco largos meses y contando y ni Corpoelec, ni el ministro Néstor Reverol o alguna fuente oficial da detalles sobre lo que sigue ocurriendo, solo siguen con sus “labores” normales del día a día mientras los zulianos exigen una respuesta y la mejora del SEN en la región.
Paradójicamente y como sacado de un guion de circo, hasta el día lunes 06 de marzo, Corpoelec daba chance a los zulianos de cancelar el plan Borrón y Cuenta Nueva, el cual tenía un costo único de 1.000 bolívares y el dinero estaría destinado al SEN en la región. ¿?
¿Dejó de ser prioridad?
“El que no padece no siente y como ninguno de los dirigentes del poder público padecen los embates de los racionamientos, dado que todos o la mayoría tienen resuelto su problema con generadores eléctricos, para los cuales hay garantizado el combustible o sencillamente manejan suficientes recursos para alojarse en algún hotel mientras la población se carboniza de calor tras cuatro horas casi diarias de apagones, principalmente en horas de la noche, por supuesto, pareciera que ya el tema no es prioritario, porque, nadie habla del asunto actualmente”.
La reflexión, bastante válida la hace don Euclides Vásquez, un ex trabajador de Pequiven, que ya forma parte de la tercera edad, que es hipertenso y sufre mucho por el calor cuando en la zona donde vive, Sabaneta, les mandan casi todos los días la dosis de administración de cargas.
Se volvió costumbre. Simplemente, la gente sigue adivinando qué día y a qué hora van a cortarles la electricidad; sigue haciéndose a destiempo, de manera desordenada, sin un cronograma que le permita a la población, al menos planificarse, prepararse, simplemente los agarra el apagón en cualquier momento, a cualquier hora, fundamentalmente posterior a las 5.00 de la tarde.
El exgerente de la extinta y añorada Enelven, ingeniero Félix González, razonó que “no informan (Corpoelec), porque, lo que es habitual ya no es noticia”.
González estimó, el pasado 21 de abril, última vez que fue entrevistado que “tengo entendido” que “se está trabajando en materializar una serie de proyectos termoeléctricos” en la región y que incluso podría abrirse una nueva termoeléctrica, pero, nada de eso tiene posibilidad de ser confirmada, al menos no por la prensa.
¿Qué impide informar y programar los racionamientos?
González explicó un aspecto que muy poco se toca en este tema: “Las ciudades, entre ellas Maracaibo, siguen creciendo desorganizadamente, con un mínimo de planificación urbana. Cuando las ciudades crecen, también deben extenderse las empresas generadoras de servicios para que el crecimiento vaya de la mano, pero, aquí no sucede así, sino que la ciudad crece con los mismos espacios generadores de servicios de hace años atrás y lo que hacen es añadir los nuevos urbanismos, legales e ilegales a esas viejas instalaciones y, desde luego, colapsan”.
«En Maracaibo -afirma González- siguen existiendo las mismas 54 subestaciones eléctricas, las cuales no todas están al 100 por ciento y a ellas se le han añadido nuevos circuitos de nuevos urbanismos, eso, sin contar la cantidad de tomas ilegales que hay en barrios y ocupaciones habitacionales comúnmente conocidas como invasiones, todo eso afecta notablemente y hay épocas de mayor demanda, por ejemplo, ahora mismo, estamos en una época de mayor temperatura y humedad, aunado a la sequía, es una época de mayor demanda, en consecuencia, las subestaciones colapsan cuando están sobrecargadas».
El experto indicó que, “hasta que aquí no haya consciencia en la necesidad de aplicar políticas de saneamiento y consolidación de espacios urbanos y con ello un aumento de nuevas subestaciones que soporten ese crecimiento, aquí seguiremos con problemas de electricidad, así montes otro Guri en el Zulia”.
Aseveró que “en las capitales como Maracaibo, San Francisco, Cabimas, pero, también en los poblados pequeños y rurales hay una suerte de cuello de botella por cuanto hay demasiadas tomas ilegales, que no solo pasa con la electricidad, pasa con el gas y con el agua; las tomas ilegales colapsan los sistemas y por eso se caen, se disparan y si eso no se depura, no se sana y no se distribuyen las cargas, los problemas continuarán”.
¿Cortes eléctricos para quedarse?
“Sí, para quedarse -precisa González- porque, pese a toda la inversión que se está haciendo y que están por hacer, recuperar años de parálisis en hacer todos estos correctivos, llevará también años de sacrificios. Es necesario, así no le guste a la gente escucharlo y menos en una ciudad tan caliente como Maracaibo, administrar las cargas y para ello hay que apagar unos circuitos para alimentar otros e ir equilibrando y optimizando un sistema eléctrico obsoleto y colapsado”.
Pero, deberían planificar e informar
“Esa es una responsabilidad del ente prestatario del servicio, ellos lo saben, pero, no lo hacen, porque, no tienen capacidad de respuesta y como siempre he dicho, cuando hacen de algo malo un hábito, ya para qué informar, ya la gente ve como ‘normal’ que en cualquier momento ocurra un bajón o un apagón; es la población la que debe hacer consciencia de que esta situación no tiene fecha de caducidad y que deben tomar sus previsiones”.
«Así como informaron -refiere- e hicieron esa campaña tan intensa con el plan Borrón y Cuenta Nueva, donde le cobraron a la gente una mora que ellos mismos propiciaron, de un deficiente servicio, además, así deberían informar sobre todo lo que se está haciendo en materia de electricidad; hay por ejemplo, una política de colocación de nuevos medidores de consumo en barriadas y urbanismos, eso va lento, pero, es un proceso que ya comenzó y eso es bueno que lo hagan, porque, eso permite establecer controles de consumo que a ellos mismos les permitirá diagnosticar y sistematizar el comportamiento de la energía, pero, eso va a paso lento y sin información».
Entonces ¿A seguir aguantando en silencio?
Todo parece indicar que sí. Ya no hay diputados, alcaldes, gobernadores, concejales que hablen del caos eléctrico que se sigue padeciendo en el Zulia y en los estados Andinos. Pero, la pregunta sigue allí latente, porque, aunque pareciera que la población padece de memoria corta, todavía se recuerda cuando el Ministro de Energía aseguró que para diciembre del pasado año, 2022 ya no habría más racionamientos en el Zulia.
No se sabe absolutamente nada de las plantas termoeléctricas, en cuáles condiciones están, en cuánto de su capacidad instalada están trabajando, tampoco se sabe cuánto se ha invertido en el sistema Guri, que es el único hidroeléctrico que alimenta a todo el país, pero que llega muy débil a la otra punta o extremo, que es justamente el Zulia.
Lo cierto es que, definitivamente, con o sin información en tiempo real, todos los días los zulianos y los andinos padecen de su dosis de racionamiento eléctrico, solo que para los estados andinos el clima es más amigable.
NAM/Redacción/Comunidades
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