¡UNA MONSTRUOSIDAD CONFIESA LA MADRE! «Las maté para que su papá no se quedara con ellas» || Caso de las niñitas ahogadas en Cabimas

23 enero, 2024 / Redacción / Relevante / Sucesos /

La tragedia que enluteció a una familia y conmocionó a toda la región, acaecida en Cabimas, el 20 de diciembre del pasado año 2023, no ha sido olvidada y permanece en la expectativa los detalles de este dantesco infanticidio cometido nada menos que por una madre que maniató y ahogó en una piscina de patio a sus dos hijas menores de seis años.

Muy a pesar de su condición mental -al parecer padece esquizofrenia- nada justifica que una madre haya cometido tal abominación y, tras ser sometida al interrogatorio por parte de los pesquisas de Criminalística (CICPC) la mujer ha confesado la razón por la cual asesinó a sus dos pequeñas, todo lo cual, da al traste con la tesis de ‘enfermedad mental’ pues, planificó con toda alevosía su crimen, todo en el afán de impedir que el padre de las pequeñas se quedara con ellas.

Las inocentes Bianca Gisell y Fiorella Miel Arias Sandrea, de 3 y 4 años de edad, pagaron los platos rotos de una desquiciada que las usó mortalmente para consumar un acto de horrible venganza contra el papá de éstas de un modo que nadie en su sano juicio puede imaginar.

Trascendió que la madre no ofrecía atención a las menores, éstas padecían los estados de conducta inestables de su madre y el padre de las menores, quien no estaba con ellas, al parecer regresó, consiguió una vivienda con todas las comodidades y le informó a la mujer que ya tenía todo listo para llevarse a sus hijas. Esa llamada terminó de enceguecerla y ahí fue cuando perdió la razón.

Así ocurrió

Roselin Bennet Sandrea de 38 años, mató a sus dos hijas, en el interior de su vivienda ubicada en el sector Bello Monte, parroquia Germán Ríos Linares del municipio Cabimas, estado Zulia.

Ante los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Sandrea declaró que todo lo hizo «para evitar que el padre de sus hijas se quedara con la guarda y custodia».

En su confesión dijo que el padre de las niñas le informó que retornaría al país y que ya tenía vivienda y comodidades para las niñas. Esa llamada la hizo enfurecer y para evitar que las niñas se quedaran con su padre, las maniató con cinta adhesiva y luego las sumergió en baldes para que se ahogaran.

De ahí se infiere que las arrojó a la piscina plástica que estaba al fondo de la casa, donde, ambas hermanitas fueron halladas por su abuela, quien aterrada, intentó socorrerlas y las llevó al hospital Doctor Adolfo D’ Empire, pero, ya estaban sin vida.