Para los amantes de los documentales no se pueden perder “Cuiden a Maya” (“Take Care of Maya”) de Netflix. Se trata de una producción norteamericana que relata la historia real de una familia.
La cinta está dirigida por Henry Roosevelt y estuvo entre las mejores del Festival de Tribeca. El drama es el primer largometraje de su realizador y explora cómo el sistema de salud de Estados Unidos puede separar a familias, destacó la revista Esquire.
“Cuiden a Maya” llegó a la plataforma el pasado 19 de junio y cuenta a través de sus protagonistas lo que atravesó Maya Kowalski, quien padece SDRC, también conocido como síndrome de dolor regional complejo.
¿De qué trata “Cuiden a Maya”?
De acuerdo con la sinopsis oficial la historia, Maya Kowalski tenía 9 años cuando ingresó en el hospital Johns Hokpins All Children’s por una rara enfermedad: sus pies comenzaron a tener calambres y se enroscaban hacia adentro; no podía dejar de toser, tenía dolores de cabeza que casi la incapacitaron y le aparecieron lesiones en sus extremidades.
Mientras su familia intentaba comprender el padecimiento de la niña, los miembros del equipo médico comenzaron a poner en duda los lazos que unían a los Kowalski. De repente, cuando los padres creían haber encontrado una terapia adecuada, el Estado asumió la custodia de Maya, pese a que sus padres estaban desesperados por regresarla a su hogar.
La lucha legal que se generó después de eso provocó también un abismo en la relación entre Jack y Beata, los padres de Maya, debido a que cada uno tenía una manera diferente de ver y actuar bajo las condiciones que las autoridades establecen, siguiendo los informes del hospital para niños.
La producción utiliza entrevistas exclusivas con la familia Kowalski para desvelar un misterio médico que tuvo graves consecuencias.
Las consecuencias
La familia Kowalski presentó una demanda contra el Johns Hopkins, que irá a juicio en septiembre. “Para que podamos seguir adelante como familia, debemos cumplir el deseo y la lucha de mi madre. Quiero justicia para mi mamá”.
Durante el periodo en que Beata estuvo separada de su hija, al parecer se deterioró por el estrés. “Se quedaba despierta investigando y apenas comía. En un momento de una vista por la custodia, un juez denegó la petición de Beata de dar un abrazo a Maya. Eso la destruyó”, dice Jack en el documental.
Beata se suicidó en 2017, después de una batalla de 87 días con las fuerzas del orden. Dejó a su familia un correo electrónico donde escribió: “Lo siento, pero ya no puedo soportar el dolor de estar lejos de Maya y ser tratada como una criminal. No puedo ver a mi hija sufrir de dolor y seguir empeorando”. A los días, el padre de Maya obtuvo la custodia completa y ella pudo volver a casa.
¿Dónde está Maya hoy?
La joven, actualmente de 17 años, vive en Florida junto a su padre. De acuerdo a la revista People, aún sigue atravesando dolor por su enfermedad, por lo que sigue en tratamiento, pero tiene pleno uso de sus extremidades.
“Hago todo lo posible para salir adelante. Ya me he perdido mucho, así que ahora quiero aprovechar al máximo la vida”, señaló Maya, según destacó el portal Spoiler.
NAM/Agencias
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