¡UN MUSEO A CIELO ABIERTO! Ignacio Consuegra: Centro Histórico de Barranquilla «Es el reflejo de la ciudad de antes»

18 octubre, 2021 / REDACCIÓN NAM / Relevante /

El Distrito Barranquilla avanza en el proceso de recuperación de algunos espacios vitales para esta zona de la ciudad. Experto habla sobre la importancia de la zona céntrica.

Desde el siglo XVII hasta los años 80, el Centro fue núcleo del desarrollo de la vida social, comercial, cultural y política de Barranquilla, pero fue perdiendo importancia con el traslado de negocios formales, la banca y algunos residentes hacia otros sectores de la ciudad a causa de la delincuencia y vendedores informales.

El deterioro del Centro fue creciendo hasta que en 2008 se consolidó la recuperación por una convocatoria del Ministerio de Cultura, además, de los esfuerzos de las distintas administraciones.

Pese a que desde hace muchos años afronta una problemática a causa de la invasión del espacio público, la contaminación ambiental, el caos urbanístico y la destrucción de inmuebles de interés arquitectónico e histórico, se ha venido trabajando en su recuperación y poco a poco se han conseguido avances para ponerle freno a estos inconvenientes .

Para el delegado de las universidades ante el Consejo Nacional de Monumentos, Ignacio Consuegra Bolívar, el Centro Histórico de cualquier cuidad del mundo es el reflejo de la ciudad de antes.

“Ese escenario que hoy es relativamente pequeño para el tamaño de la ciudad fue la ciudad de nuestros abuelos. Ahí estaba su vida. En Barranquilla había cinco teatros, estaba el puerto, el Paseo Bolívar, los parques, cuatro iglesias, de las cuales, una de ellas fue la catedral”, dijo.

Consuegra explicó que gran parte de las edificaciones que tiene el Centro Histórico de Barranquilla se construyeron gracias a los migrantes de todo el mundo que huían de la Primera y Segunda Guerra Mundial: “El momento en que se construyen esas edificaciones fue de esplendor”.

Gracias a los migrantes, la mayoría con cultura y dinero, atraídos por el buen punto de referencia comercial y por tener el segundo muelle más largo del mundo, Barranquilla se consolida en la actualidad como una de las ciudades más cosmopolita de Colombia.

“El Centro de Barranquilla es un museo a cielo abierto de la historia de la arquitectura universal porque hay muestras de todos los estilos arquitectónicos del mundo y la historia: se ve el barroco, el estilo gótico, neoclásico, republicano, art deco, moderno, entre otros”, dijo.

Entre las edificaciones que destacó Ignacio Consuegra se encuentra el Banco Dugand, que fue construido por la familia Dugand –que emigró de Francia y se asentó en Riohacha– bajo el liderazgo del mismo arquitecto del edificio de la Aduana.

“Si uno entra al banco encuentra rasgos y mosaicos muy parecidos a los que se ven en la Aduana. Es del estilo neoclásico francés, la calidad del material se nota porque no tiene fisura ni daños, porque fueron construidos con honestidad”, sostuvo.

Consuegra resaltó el valor arquitectónico que tienen muchas edificaciones del Centro de Barranquilla; sin embargo, para lograr su recuperación total se necesita volverlo residencial.

“Hay que entender que ese espacio que llamamos Centro Histórico tiene que convertirse en un nuevo barrio de la ciudad, darle una segunda oportunidad de vida de barrio. Eso quiere decir que ahí tienen que vivir personas”, añadió.

El centro comienza a renacer. Bajo la consigna de “que el centro vuelva a brillar de día y de noche”, la administración distrital se ha empeñado en devolverle al Centro la importancia que tuvo hace años, cuando fue epicentro del desarrollo industrial y económico de Barranquilla.

El secretario de Control Urbano y Espacio Público, Ángelo Cianci, explicó que en el centro nació Barranquilla: “Aquí nació nuestra historia y esta administración quiere devolverle a los barranquilleros su historia”.

Aseguró que para lograr darle otra cara a esa zona de la ciudad están trabajando de la mano de los comerciantes formales e informales; por esta razón, para dignificar su trabajo y hacer del lugar un atractivo turístico, se construyen cuatro grandes mercados donde serán instalados más de 3.000 vendedores estacionarios.

Entre los proyectos que han trabajado se encuentran la Esquina del Arte, que tiene 450 metros cuadrados y está dotada de mobiliarios diseñados especialmente para el trabajo manual, con puntos hídricos, baños, zonas verdes y un espacio recreativo para los más pequeños.

Anteriormente este punto era una zona de basura, drogas, delincuencia y otras actividades.

Otra entrega fueron las galerías comerciales Robertico y San Nicolás, donde los beneficiados son vendedores que fueron trasladados de zonas del Centro donde no contaban con el espacio adecuado para sus labores. Son cerca de 300 vendedores –de artículos como ropa, calzado, bisutería, accesorios y celulares– reubicados.

Los andenes de varias calles aledañas al Paseo Bolívar estuvieron por muchos años llenas de chazas y hoy están despejadas para el paso de los peatones, quienes pueden vivir una experiencia similar a la que tuvieron quienes vivieron en el Centro en su época de oro.

Cabe destacar que, en el 2020, la Alcaldía presentó la apuesta denominada ‘Soy tu Centro’, a través de la cual se trabaja en diferentes frentes, de manera articulada, como la recuperación patrimonial y del espacio público.

Trabajadores y compradores del Centro ven el cambio

De la recuperación del Centro Histórico de Barranquilla se han beneficiado tanto los comerciantes informales y formales, como los ciudadanos del común que con frecuencia van a la zona a hacer diferentes diligencias.

Entre los reubicados se encuentran las mujeres que antes vendían almuerzos en el Callejón de las Cocineras, a un costado de la recuperada Galería Comercial Robertico.

Noraldis Contreras, una de las cocineras beneficiadas con la reubicación, aseguró que durante 25 años estuvo vendiendo su tradicional pescado frito, arroz con coco, ensalada y patacón en el callejón y que solo hasta que fue reubicada se dio cuenta que trabajaba en malas condiciones.

“Acá estamos más cómodos, el lugar es aseado, los clientes están contentos porque también hay mesas para que se sienten a comer tranquilos sin aguantar calor porque lo que teníamos de techo era un toldillo negro. Ahora también me llaman a domicilio, las ventas están creciendo y los clientes también gracias a Dios”, dijo la mujer.

Los compradores también han visto el cambio. Danilo Martínez, quien está acostumbrado a hacer mercado en el Centro, contó que “el cambio se ha visto”.

El hombre, que va cada quincena a hacer la compra de su casa, aseguró que los productos del Centro son frescos y a buen precio. Además, con el espacio “despejado” no se ve desorden.

“Acá compro las frutas y las verduras porque los productos son de buena calidad y es muy económico”, explicó el ciudadano.